

Ayer fui a ver "Memorias de una geisha", hermosa y de un buen gusto increíble, como parece que va a ser el estilo del director Rob Marshall (Chicago) y que antes era de teatro (¡eeehhh!). No me he leído el libro así que paso de hablar si está bien o mal adaptada, en todo caso es una linda película.
Ziyi Zhang, la protagonista, además de ser tan hermosa, es genial actriz. Desde que vi "Hero" me encantó, igual en "La casa de las dagas voladoras" y "El camino a casa".
Pero lo mejor de todo es que me parece una persona muy humilde, que no se ha dado cuenta o le da igual el pedazo de intérprete que es. Esto por algo muy gracioso que pasó en la entrega de los Golden Globes y que cuento:
La Ziyi va, muy regia y bien vestida, caminando por la alfombra roja. Se acerca George Clooney, le sonríe, ella pone carita de "¿es conmigo?", entonces él se acerca y le da un beso en la mejilla. La cara de sorpresa es cada vez mayor, George Clooney se aleja. Ziyi Zhang saca su móvil, se acerca a donde está el Clooney en entrevista para una televisora y, como si no se lo creyera, le saca una foto. Mira la foto, sonríe, guarda el móvil en la cartera y sigue caminando.
No me imagino a Julia Roberts sacándole una foto a Ziyi Zhang, o a Brad Pitt fotografiando a Emma Thomson. Me pareció un gesto tan bonito, lleno de esa inocencia que algunos, que ya son estrellas (como ella) serían incapaces de hacer porque no admiran a nadie que no sea su agente, ese que los llena de billetes sean buenas personas o no.
Ya me tenía en el bote. Entre "Memorias de una geisha" y su foto de móvil me terminó de convencer. A ver si algunos artistas (incluso algunos que conozco que no desfilan en la alfombra roja) aprenden.