lunes, diciembre 31, 2012

Feliz Año de la Suerte






Tengo una buena noticia... en el año 2005 viví en un piso 13, y lejos de resultar de mala suerte... fue un año fantástico. Este año no vivo en el 13, pero es el año 13. Así que les anuncio que será fantástico.

¿Propósitos? Unos cuantos. Pero son fáciles de resumir: hacerme responsable, con todas sus consecuencias de mis actos, pensamientos, decisiones, emociones y deseos. Trabajar para que lo que viva se corresponda con lo que quiero, lo cual quiere decir ser muy consecuente. Voy en ese camino así que debería ser sencillo, pero el cómo se los cuento otro día.

Por lo demás, nos vemos el próximo año.

¡FELIZ AÑO DE LA SUERTE!

lunes, diciembre 17, 2012

Me voy de paseíto

Vuelvo en un par de días, me cuidan el local si son tan amables...

viernes, diciembre 14, 2012

Zumba time

Digo yo que para qué medicamentos para la depresión y todos los males... cuando existe Zumba. Si aún no te has enterado de qué va (no pasa nada, el Ganga-lo-que-sea style lo conocí hace un par de semanas), dice el wikipedia que es: un movimiento o disciplina fitness de origen colombiano, enfocado por una parte a mantener un cuerpo saludable y por otra a desarrollar, fortalecer y dar flexibilidad al cuerpo mediante movimientos de baile combinados con una serie de rutinas aeróbicas. La zumba utiliza dentro de sus rutinas los principales ritmos latinoamericanos, como lo son la salsa, el merengue, la cumbia, el reggaetón y la samba. En cada sesión de Zumba, se pueden llegar a quemar 800 calorías.

Por ejemplo:




Al menos en mi gimnasio salimos con cara de felicidad. Ahora, no es para vergonzosos ni para quienes no aguanten un rato de musiquilla chumba chumba sin mucho contenido. Pero como yo no voy al gimnasio a ejercitar la mente soy mu feliz durante una hora. Pues eso: ¡me voy a menearlo!

miércoles, diciembre 12, 2012

La disyuntiva de ciertos libros


disyuntiva.
(Del lat. disiunctīvus).
1. adj. Que tiene la cualidad de desunir (‖ separar).
2. f. Alternativa entre dos cosas, por una de las cuales hay que optar.




Como eres bastante responsable con tu trabajo y parte de los deberes es leer... pues coges ese libro. Ese que jamás pero jamás cogerías, pero que en goodreads tiene una puntuación media. Más alta que otros que sí has leído y que te parecen aceptables. Venga, le damos una oportunidad, dices, por probar no pasa nada... además es trabajo.

Abres la primera página y aunque no acaba de encantarte, al menos descubres que te entretiene. Pasas a la segunda página y piensas, bueno, aunque el personaje no es sólido, al menos te entretiene. Ya un poco más tarde, en la página quince por ejemplo, piensas bueno, lo que pasa es bastante estúpido/ inverosímil/ forzado /injustificado / o todas las anteriores, pero al menos te entretiene.

Dos noches después has acabado con las 330 y pico páginas. No te has creído ni una frase, no te ha dejado nada para la vida pero bueno, piensas, me ha entretenido.

Entonces entras en estado dicotómico. Una parte tuya, esa que ha pasado por aulas y/o ha leído libros buenísimos, se niega a aceptar que eso venda y que tanta venta de eso esté bien. La otra parte tuya, la que quiere que le "entretengan" dice que te relajes y que no seas dura, que tiene mucho mérito hacerte leer 330 y pico páginas en tres días, y que si te has zampado las páginas como palomitas, al menos respetes a la autora y que asumas que sabe hilar una historia, que no es poco.

Uf.

Y no, no era "Cincuenta sombras de Grey". Ese me perdió en el segundo párrafo.

La disyuntiva está asumida en mi alma, porque mis dos partes jamás han conseguido ponerse de acuerdo. Es verdad que alguien que lee -sea lo que sea- al menos ya tiene una predisposición a la lectura y eso es un paso. Pero también creo que si con la literatura se fomentan y validan visiones de mundo y falacias vitales... flaco favor le hacemos a la gente.

Venga, me voy a leer.


lunes, diciembre 10, 2012

Sabes que ha llegado la Navidad porque...

1. Te apetecen más que nunca unos churros con chocolate a la taza (ver punto 5)

2. Oficialmente hace frío. Y una, como si no pasara cada año, se maravilla/horroriza cuando se encuentra un termómetro por ahí remarcando el motivo de que te castañeen los dientes. Un chocolate con curros quita el frío (ver punto 5)

3. Los semáforos en Barcelona son peligrosos: se esconden entre las luces de la calle. Casi mejor meterse en una cafetería... tal vez tengan chocolate con churros (ya sabéis qué hacer).

4. Crisis, sí, crisis... los comercios empiezan a estar a tope... las chocolaterías, pues también.

Y el último -que en realidad es de terror-

5. Empiezan las sesiones de cebarse como si no hubiese mañana. Chocolate mmmm, churros mmmm... Comer, dormir, comer. A la báscula mejor ni acercarse hasta el 40 de enero.
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