viernes, mayo 22, 2009

¿Quién quiere ser millonario? de Vikas Swarup

Lo que digo yo:


Al poquito tiempo de empezar el libro me di cuenta de que no iba a tener problemas de compararlo con la película. Me explico: en la película cogen algunos personajes, la estructura y unas poquitas ideas más y hacen otra historia.


Una vez superado el momento de buscar las diferencias, y aceptado que el libro era otra cosa, tengo que decir que la novela está muy bien. El protagonista cuenta su vida a partir de las preguntas del programa de concursos al que asiste. Descubrimos por un lado su visión de la vida, el optimismo con que lee hasta las situaciones más duras y, por otro, la idiosincrasia del pueblo al que pertenece.


Es un buen libro, entretenido, con buenas historias.



Lo que dice la contraportada:

¿Por qué cree usted que Rama Mahoma Thomas, el protagonista de esta novela, un camarero sin un céntimo de Mumbai, está en la cárcel?: A) por haberle dado un puñetazo a un cliente; B) Por haberle dado un puñetazo a una vaca; C) Por haber robado dinero de la caja; D) Por haber ganado la versión india del programa concurso ¿Quiere ser millonario? Si cree que la respuesta puede ser la D, bienvenido a Dharavi, el mayor suburbio de la India, donde -muchas veces por desgracia- todo es posible. Porque ¿cómo puede ser que un muchacho de dieciocho años, analfabeto y pobre, sepa todas las respuestas del programa concurso más famoso y gane los mil millones de rupias del concurso?


En este caso el azar se alía con nuestro protagonista, y es su propia vida, corta pero intensa, lo que le proporciona las respuestas a través de doce historias que componen una existencia en la que la sórdida realidad se disfraza de Las mil y una noches.

Viajes por el Scriptorium, de Paul Auster

Lo que digo yo:


Me debato. No sé si me gustó el libro o no.


Cuando acabé, de hecho, lo único que dije fue “qué curioso… es un libro… curioso”. Y lo sigo pensando.


Está muy bien escrito, no esperaba menos de Auster, tiene personajes inquietantes, te mantiene interesado. El problema es muy sencillo, el autor –por una razón que desconozco –no resuelve las preguntas que el mismo planteó.


Un hombre encerrado en una habitación, entran y salen personajes, hay un misterio… todos los ingredientes están servidos para un libro magistral, pero no lo es.


Lo de curioso, de hecho, viene porque Auster logra hacer un cuadro de Escher en una novela. Y hasta aquí puedo leer. La pregunta que sigo teniendo en la cabeza es si esto tiene sentido, es decir, el ejercicio onanista puede ser intelectualmente estimulante ¿pero es la novela la mejor forma de reflexionar sobre la novela?




Lo que dice la contraportada:


Un hombre mayor está encerrado en una habitación. No recuerda quién es. Sobre el escritorio ve una pila de papeles cuya importancia no es capaz de descifrar. Ignora que le vigilan: lo que leemos es el informe de los movimientos de este amnésico al que llaman Mr. Blank y de las visitas que irá recibiendo. Una serie de personajes relacionados con su pasado pretenden ajustar cuentas con él. Otros le muestran su gratitud, como la mujer que le cuida, Anna (a quien está unido pese a haberle hecho algo terrible que no logra recordar). Cada visita proporcionará nuevas pistas sobre la identidad y el pasado de Mr. Blank. ¿Quién es realmente Mr. Blank? ¿Cuál es su relación con esos personajes que lo tienen encerrado? ¿De qué lo acusan? Uno de los manuscritos que hay entre los papeles del escritorio encierra la clave de su situación actual. La novela deviene entonces una mise en abyme donde resuenan ecos de las obras de Paul Auster.

Un trabajo muy sucio, de Christopher Moore

Lo que digo yo:

Hice una lista mental de los fallos de “El ángel más tonto del mundo”. Aún así, me entretuvo tanto que decidí darle una segunda oportunidad al autor. Y… la verdad que diría que todos los fallos están trabajados y mejorados. Si en el primero se crean expectativas y se saca recursos de la manga, en esta novela, Moore se cuida de dosificar la información para mantener el interés y para que, aún con los recursos menos inverosímiles, acabemos entrando en el mundo ficticio que plantea.


Y no puedo decir nada más porque no tendría gracia, pero es muy muy divertido.



Lo mejor: la construcción del personaje de la niña. Lo menos currado: algunas partes del final se hacen largas. Pero es altamente recomendable para pasar un buen rato y no cansarse de descubrir el imaginario Moore.

Lo que dice la contraportada:

Charlie Asher es dueño de un edificio en San Francisco, tiene una tienda de objetos de segunda mano y está casado con una mujer guapa e inteligente que lo quiere por ser tan normal. Sí, a Charlie le van bien las cosas... hasta el día en que nace su hija, Sophie. Justo cuando se dispone a irse a casa, ve junto a la cama de su mujer a un extraño que asegura que nadie debería poder verlo. Pero Charlie lo ve y, de allí en adelante, comienzan a suceder cosas muy raras: la gente cae muerta a su alrededor, cuervos gigantes se posan en su edificio y parece que, allá donde va, oye susurros de una presencia siniestra. Sí, Charlie ha sido reclutado para un trabajo desagradable pero muy necesario: la Muerte. Es un trabajo sucio. Pero alguien tiene que hacerlo.

El ángel más tonto del mundo, de Christopher Moore

Lo que digo yo


Moore me parece uno de los autores más intrépidos que he leído. El ángel más tonto del mundo parte de dos situaciones coincidentes graciosas y divertidas: un tipo vestido de Santa Claus se enfrenta a su exmujer, que roba árboles de navidad armada con una pala. Por otra parte, un ángel muy tonto baja del cielo, con la misión de cumplirle un sueño de Navidad a un niño. Pero el autor no se queda en una trama curiosa, sino que también construye personajes llenos de humor.


Lo que pasa es que no hace nada más que eso.


Así, Moore crea en la primera parte una serie de expectativas, que en la segunda parte, no se cumplen. Y esa es una de las cosas que menos soporto en un libro. No me vendas una idea y luego te olvidas de ella... Es decir, para no desvelar nada, es como que yo cuente una historia sobre manzanas y acabe hablando de coches de carrera. Conforme pasaron las páginas las historias me hacían más gracia, pero tengo la sensación de que se descuida el libro.



(Por cierto y para acabar, no es verdad que pueda comparársele con El Curioso Incidente del Perro a medianoche, no tienen nada pero nada que ver).

Lo que dice la contraportada:


Falta una semana para Navidad, pero no todo el mundo es feliz en el pueblecito de Pine Cove (California). El pequeño Joshua Barker necesita con urgencia un milagro navideño. Y no es que esté moribundo, ni que su perro se haya escapado de casa: es que Josh ha visto cómo a Santa Claus le abrían la cabeza con una pala. Ahora solo anhela una cosa: que el viejo barbudo regrese de entre los muertos. Lo que no puede imaginar es que alguien esté escuchando sus plegarias... Aunque no destaque por ser, precisamente, el más listo de los ángeles.
Solo a una mente como la de Christopher Moore se le podría haber ocurrido una historia tan hilarante como esta. Sus novelas se convierten en superventas de The New York Times y se publican en más de una docena de países. El fenómeno de El ángel más tonto del mundo, al que los lectores anglosajones empujaron a las listas de bestsellers de forma progresiva, ha sido comparado con el de "El curioso incidente del perro a medianoche", de Mark Haddon.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...