martes, enero 10, 2012

Tattoo time


Cuando tenía 17 años decidí que quería tatuarme. Mis papás no son nada fans de la piel entintada, pero yo me fui de escondidillas con dos amigos que también querían tatuarse. Llegamos, escogimos tatuaje y esperamos turno. Cuando me tocó hablar con el chico que tatuaba me dijo que no me recomendaba hacerme el que había escogido porque con mi color de piel los colores no quedaban bien. Me desanimé y no me hice nada. Mis amigos se tatuaron con mi apoyo moral, pero me quedé con las ganas.
Y menos mal, porque era un angelito muy bonito pero que ahora no sé si acabaría de hacerme gracia.
Desde entonces he querido tatuarme, pero nunca había decidido el qué.
Ya lo decidí, lo del diseño estará pronto en proceso y cuando esté acabado iré corriendo a donde alguien con agujas y tintas que me lo pueda hacer. Me muero de las ganas, y aunque sé que los tatuajes aún levantan cejas en algunas personas (incluidos mis padres, jejejeje), me parece algo bonito qué hacer antes de cumplir los 30 y pico que cumpliré este año.
Una de mis amigas de toda la vida me preguntó que qué podía ser tan importante como para marcar mi cuerpo para siempre... y aunque ella me lo preguntó para disuadirme, en realidad la respuesta me ha ayudado a ver por qué quiero hacerlo: sí hay tres o cuatro cosas muy importantes como para llevarlas en el cuerpo y ahí las llevaré.



Pronto.

3 comentarios:

  1. A mí me gustan los tatuajes, aunque ahora sé que no me haría uno, porque eso de "permanente" no me hace gracia jejejeje

    Lo importante es que ya encontraste "EL" tatuaje...quiero que el diseño esté listo ya, quiero verte tatuada!!!!! :D

    ResponderEliminar
  2. Yo soy un caso aparte en mi generación y es que nunca se me ha pasado por la cabeza hacerme uno. No es que me disgusten, me gusta verlos en los amigos que los tienen... pero yo me conozco. Seguro que si me lo hiciera acabaría llegando el día en que me lo quisiera quitar, no podría y se convertiría en una cruz! Es bueno que tengas claro qué quieres hacerte. Tengo una amiga que se tatuó un duende en la espalda de adolescente y ahora no puede ni verlo. Suerte!

    ResponderEliminar
  3. MURASAKI: lo de la permanencia no me asusta, supongo que si es algo que a uno le gusta y se ha pensado, acabás asumiéndolo como parte de tu cuerpo ;) pronto, prontooooo

    LA DEL ESPANTAPÁJAROS: Ni me digas que me entra el miedo :D La única ventaja es que creo que es más difícil arrepentirse de algo que uno se hace a los 33 que de algo que una decide a los 17... eso espero!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...