lunes, diciembre 12, 2011

NO SOY DE AQUÍ: Las visitas son la peste

Cuando vivía en La Coruña me di cuenta de algo muy peculiar: los del norte de este país -no me atrevo a hablar del sur- no son dados a recibir visitas en sus casas. Las visitas son la peste y quien deja entrar la peste en su casa recibe las nueve plagas restantes.

Perdón que me desvíe, pero tengo que decirlo: hay que ver qué cosillas tan asquerosillas las plagas... y como es lunes y nunca pasa un lunes sin aprender algo nuevo, abramos un paréntesis para hablar de nuestras amigas las plagas. A saber:

Imagen sacada de Google Images tras poner "peste" en el buscador :D


1. Sangre, toda el agua convertida en sangre tibia y apestosa.
2. Ranas, tengo un amigo que con esta peste cae muerto... en fin, ranas que seguro caían del cielo como en Magnolia.
3. Mosquitos... el polvo convertido en mosquitos. Esta es para exterminar a mi pobre señor esposo, que es bien dulce.
4. Animales silvestres. What? ¿Patos enfurecidos? ¿Tortugas voladoras? ¿Iguanas venenosas? ¿Animales silvestres en general? Lo dicho, animales silvestres.
5. Pestilencia: dícese de enfermedades epidémicas y visitas no esperadas.
6. Úlceras y sarpullido, pieles hechas jirones. Puagh.
Ojito al dato que la 7 mola: 7. Tormenta con granizos de fuego y hielo. ¡Toma efectazo especial!
8. Langostas. Nah, nada que decir.
9. Oscuridad durante tres días. Esto me recuerda la supuesta oscuridad de hace unos años en mi terruño, pero ya lo contaré la próxima semana.
y la 10. Muerte de los primogénitos. No comments.

Cierro paréntesis.

Decía que "Las visitas son la peste y quien deja entrar la peste en su casa recibe las nueve plagas restantes". Así, puedes ser amigo de X, por ejemplo. X te adora. Vas con X a todo sitio... pero las probabilidades de que X te invite a su casa son minúscula, de hecho es como si para X eres más amigo cuánto menos veas el salón de su casa. Las escasas probabilidades se disminuyen a la mitad si X vive con sus padres, en cuyo caso ni soñarlo. Tampoco conocerás a sus padres, pero eso es medianamente normal.

Para entender por qué esto me llama la atención es necesario hacer un pequeño paréntesis: Costa Rica. Al menos entre mi familia y con mis amigos cercanos hay un acuerdo tácito de invitaciones a casa: se hacen concretas de vez en cuando, pero hay una abierta y extendida permanentemente, siempre que sea a horas decentes. Si yo paso frente a la casa de mi abuelita un día al mediodía no dudo en bajarme  y auto invitarme a comer. Y lo que es aún mejor, siempre seré bienvenida porque es cuestión de "echarle más agua a la sopa". Si paso por casa de una amiga y tengo ganas, siempre tengo la opción de tocarle el timbre y es usual ir a tomar un café en casa de mi tía, sin avisar antes.

Aquí no. Ni se te ocurra. Las casas son como un templo sagrado al que te dejan entrar si es necesario. Sólo si es necesario. No hay visita bien recibida que no haya sido invitada con antelación.

La costumbre se extiende a quedar: alista la agenda y pide turno con tiempo... entiendo que en el caso de Barcelona se trata de una ciudad grandecilla y hay que cuadrar días y horas, pero es más un asunto de actitud... como si ser amigos fuese una cosa más de la lista de pendientes.

Lo más raro del asunto es que se pega con tanta facilidad que yo directamente no respondo al timbre si no estoy esperando a nadie. Qué triste, digo yo.



*nota aclaratoria: este post ha sido altamente exagerado para causar impacto, montar bochinche y crear tremendo revolú, en realidad voy a casa de mis amigos cercanos cuando me da la real gana tras la llamadita de cortesía y siempre me reciben con los brazos abiertos y un kilo de galletas... lo que pasa es que para que te consideren amiga cercana... hay examen de aptitud :D

11 comentarios:

  1. Sobre el paréntesis: de pequeña yo pensaba que la plaga de langostas se refería al crustáceo... Me imaginaba Egipto invadido por gambas gigantes y no me cuadraba. ¿Por qué no se las comían?

    ResponderEliminar
  2. MARTES: jajajaj, pues yo también pensaba lo mismo y me costaba entender cómo atacaban volando si son animales sin alas :D

    ResponderEliminar
  3. La plaga 4 también podría incluir mariposas, perezosos, los bichillos estos que parecen palos y que siempre están quietos...que no veo cómo podrían causar daño :P

    Es muy gracioso lo de las visitas, porque a nosotros mami nos inculcó la "llamada de cortesía", y yo de hecho la prefiero a que te caigan sin avisar...por supuesto, si es alguien a quien querés mucho no te vas a enojar, pero es que hay gente que tiene un "sentido de la desoportunidad" increíble, siempre llegan cuando menos te conviene jejeje.

    En Asturias,en los pueblos, es más normal que los vecinos pasen, te piquen la puerta para saludar, o preguntar cualquier cosa y entonces ya te quedás hablando, los invitás a pasar y sacás algo de tomar y comer...

    ResponderEliminar
  4. A mi casa me encanta invitar a gente a comer. Me muero por hacerlo.Es verdad que tengo algún invitado de siempre que le cuesta invitarnos a la suya,pero luego lo arregla haciéndonos felices a todos los de mi casa.Yo soy de las que les gusta saber quién viene y cuándo para que no me pillen en bragas...jojojo.

    ResponderEliminar
  5. MURASAKI: tal vez en los pueblos sea más normal caer de paracaidista; a mí me gustaba, ahora la verdad prefiero que me avisen.

    AGATA: pues yo ahora también, porque si no avisan SEGURO que me pillan en bragas, jajaja

    ResponderEliminar
  6. en bragas o sin ellas!!!! que es lo peor!!!! o lo mejor...según la visita y según la oportunidad! jajaja

    ResponderEliminar
  7. EUNICE: jajajajaja, en mi caso mejor que siempre las tenga puestitas ;)

    ResponderEliminar
  8. Es curioso, a mí me pasa eso mismo que dices, si llaman a mi casa y no espero visita ni me acerco a la puerta. Supongo que es porque tengo asumido que se trata de algún vecino tocapelotas que llama por alguna tontería o algún vendedor/testigo de Jehová.
    Aquí en Madrid creo que es algo que nos pasa a muchos, sin embargo tengo la gran excepción de mi amiga Yoli. Nos conocemos desde muy pequeñas y vivimos muy cerca, así que desde siempre he ido a su casa sin llamar y hoy en día sigo haciéndolo. Es más, si me presento y resulta que no está su madre me abre igual y me obliga a subir para charlar conmigo (aunque esto es poco normal, yo es que soy adorable ;P)

    ResponderEliminar
  9. DOCTORA: mis excepciones son dos, aunque llamaría por cortesía pero sé que podría aparecer sin avisar y tampoco sería grave... y lo de ser adorable, es que la que lo es... lo es!

    ResponderEliminar
  10. La verdad es que es cierto. Aunque en mi familia somos un caso aparte porque mi casa es como una pensión en la que la gente entra y sale como Pedro por su casa. Tengo una pareja de amigos que tampoco abren si les tocan al timbre y nadie les ha dicho que iba a ir a verles. Y una amiga -a la que conozco desde los 6 años- y en cuya casa he estado unas cinco veces en total. Son una familia muy muy como dices en este post. Eso sí, ella en mi casa ha estado y ha dormido un millón de veces.

    Bueno, y ahora tendré que irme a dormir, que me he puesto a leerte y a leerte y no paro. Me gusta mucho cómo escribes!!

    ResponderEliminar
  11. LA DEL ESPANTAPÁJAROS: :) graciaaaas, eres bienvenidísima. Lo de las visitas creo que es así en general con honrosas excepciones, tengo amigos que se comportan distinto, pero pocos.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...