jueves, febrero 22, 2007

¿Novio? ¡Puagh!


Nunca he sido muy noviera, de hecho he tenido sólo dos relaciones serias en mis casi 28 años de vida (más ligues con más o menos importancia de los que ya pa' qué hablar). Como que desde siempre me tomé muy de “a de veras” esto de tener pareja, o talvez, simplemente es culpa de mi mamá.

Me explico:

Yo entré a la escuela con 5 años y poco, así que a los diez estaba en último año de primaria y todos mis compañeros me llevaban uno o dos años. Una mañana, creo que mientras estábamos en clases de ciencias naturales (seguro eran de sexualidad y eso lo explica todo) un compañerito me pasó un papel. Sí, de esos típicos donde uno conversa en vez de poner atención.

Esto, más o menos es lo que decía:

EL: ¿A usted le gusta alguien?

YO contesté “No” (no puse “puagh” por timidez, pero mis hormonas estaban bastante dormidas aún)

EL: A mí sí.

YO contesté: ¿Ah sí?

EL: Sí.

YO (caí en la trampa evidente de preguntar): ¿Quién?
EL: Usted.

Pausa. Pausa. Pausa. Pausa larguísima. Me puse roja, y a mí solo se me nota en casos extremos. El chiquillo alborotado en cuestión me quitó el papel que yo había dejado en el borde de la mesa, escribió algo con entusiasmo y me lo pasó de nuevo.

EL:¿Quiere ser mi novia?

Pausa. Pausa. Pausa requetelarga. ¿Novia? No sabía dónde meterme, así que escribí lo que cualquier niña bien portada de diez años piensa en estos casos.

YO: Le tengo que preguntar a mi mamá.

Al llegar a mi casa, con un hueco en la panza, cogí el teléfono y llamé a la Universidad. Pedí que buscaran a mi mamá en el aula donde daba clases, porque tenía que preguntarle algo urgente. ¡A mí qué más me daba si estaba en media clase de lingüística aplicada! MI CASO ERA MÁS URGENTE, y también tenía que ver con el tema. Cuando se puso del otro lado de la línea le dije que X me había preguntado si quería ser su novia y que yo no sabía qué contestarle. Supongo que mi madre estuvo a punto de reírse con la ocurrencia, o se le torció el estómago, no sé… colgué con la respuesta de mi mamá y esperé que el chiquillo me llamara.

Ring ring…
Ring ring…
Ring ring…

YO
: Dice mi mamá que no puedo tener novio porque soy una chiquita y no tengo que estar pensando en esas cosas.

EL: Bueno.

¿"Bueno"? ¿¿"Bueno"?? ¿¿¿"BUENO"???, pensé. Solo tenía diez años, digamos que hubiera apreciado cualquier esfuercito adicional, pero el muy tarado de X ya tenía otros planes.

Me resigné y aunque yo no quería tener novio, sentí el impulso de que mis compañeritas se enteraran de que yo "le gustaba", sobre todo porque a media clase les gustaba X. Pero me aguanté y no dije nada, la verdad que el incidente completo me daba vergüenza.

Una semana después el chiquillo calenturiento era novio de otra chiquita, más despierta que yo, a la que arrinconaba cerca de la escuela y la lengüeteaba toda frente al que pasara; para mí aquello era un asqueroso examen de amígdalas y una ruin prueba de orgullo. No "le gustaba" yo, solo quería a quien babear, jiji. Yo, por mi parte, tuve que esperar casi seis años desde ese día para hacer mi propia investigación sobre lo asqueroso o no de los “exámenes lingüísticos”.

Fotos: Marcus Lyon, FPG Hulton Archive y Benn Mitchell

11 comentarios:

  1. Ja ja ja "Bueno" jajaja oh carajillo más pura mierda... qué habrá sido de él?

    Ah chí chí, yo me acuerdo cuando la lingüíschtica no me intereschaba...

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  2. jajaja...

    a mí eso de los examenes orales siempre me ha intrigado...

    saluditos, Denise...

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  3. Muy bueno, muy bueno.
    me hiciste acordarme de un novio que tuve a los 11 y me termino porque yo no le quise dar un beso. jajajajajajajajaja
    Ahhhhhhhh tiempos aquellos...
    Saludos

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  4. Awwwwwww

    Tan bonitas esas historias. Yo en la escuela tampoco tuve novio..y esperé un buen rato después de entrar al cole....Pero un chiquito en la escuela también me dijo que yo le gustaba, y es increíble como esas cosas no se olvidan.

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  5. Jajajaja.. Yo vivo muy orgullosa de haber sido la que mandó la pregunta "querés ser mi novio?" a un novio de muuuuuchos años que tuve y que amé un montón.

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  6. ya se que no te gustan los "memes". Igual te dejo una invitación en mi blog. Si no querés, no lo tenés que hacer.
    Saludos otra vez!

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  7. MURASAKI: no sé qué habrá sido de él, a esa paso igual debe tener diez güilillas!!!

    CLAUDE: jajaja, examen oral... no voy a hacer comentarios!!!!!

    MARMOL: jajajja, buena razón para terminar! jajaja... seguro que también quería lengüetearte! Y sobre el meme, no es que no me gusten, lo que no hago es pasarlos, pero apenas pueda lo contesto ;-)

    JAQUI: sí, no se olvidan... supongo que porque en el momento te impactan por la novedad, porque te sentís grande o qué se yo!

    ALE: yo también estaría orgullosa, porque siempre he sido tan pero tan pendeja que hasta soltar un beso me da miedito (ahora no, evidently, pero es que ya hay derechos reservados)

    Besos y abrazos!

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  8. Jajajajajaja, qué buena historia, Denise. Esos amores de escuela son divertidísmos (cuando uno los mira en retrospectiva, eso sí).

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  9. qué ternura...qué belleza...cómo me reí...bello, bello.

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  10. qué buena historia...de esas supongo que todos tenemos una.

    Las cosas de amor en la escuela son de antología definitivamente.

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  11. FLO, JULIA y JAGUAR: es que ahora, a la distancia, me parece muy hermoso. Pero recuerdo el ataque de rabia y celos cuando me di cuenta de que ya andaba con otra chiquilla... jjaja, ojalá siempre fuera así de sencillo! O es que siempre es así y uno es el que lo complica????

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