Decime, para empezar, que no tengo miedos escondidos. Yo me tomaré mi vaso de leche y leeré el periódico sin prestar atención, prometo memorizar solo las caricaturas.
Mirame, un rato, y jugá con mis lágrimas de risa y tristeza como si fueran pendientes. Luego puedo ponerme el collar de colores que no me pertenece ya, aunque esté guardado con este y con aquel.
Asegurame, te lo voy a creer, que soy tan valiente que era verdad eso de que podía desterrar los sueños pesados y sembrarme vestida de flores en mis pesadillas. Dormiré tranquila si sos capaz de elaborar un cuento, puede ser ese del señor de apellido extraño que despertó treinta años después y sus amigos habían muerto.
Jurame, tres veces seguidas, que nunca dejaremos de querernos, que la eternidad funciona aunque el tarot y el i-ching y el péndulo renieguen de dos escuchas tan rebeldes. Cogeré mis juguetes de adivina primeriza y los esconderé al menos una semana en el cajón más bajo, ese que tanta pereza me da abrir.
Mentime, solo un poco, porque las verdades tampoco sé distinguirlas. Nublada, helada, a la espera, solo miro al pozo con los ojos vacíos hasta que amanece. Te daré dos horas de ventaja para que puedas seguir pensando en razones que me convenzan.
Decime, con la voz tan dulce que te dio la vida, que ya no me va a doler la cabeza, ni las articulaciones, ni el útero mes a mes. Me tomaré cualquier prescripción que quieras, escucharé atenta las instrucciones del psicólogo y me reiré solo de lo que es realmente divertido.
Mirame, pero de frente, y contá las veces que pestañeo. Si lográs recordar la cuenta al cabo del día, dibujaré la sonrisa y me meteré en la trampa, esta de tus brazos anudados a los míos. Pero si cálculo falla, más vale que tengás listas las zapatillas de correr, nunca se sabe a dónde empuja el miedo.
muy lindo lo que escribiste y es verdad cuantas veces pedimos a gritos mentime. besos
ResponderEliminarY ahí tenés que decidir si querés seguir tejiendo vos la mentira o si recogés tu petate, los cuatro harapos, los arrollás y te los echás al hombro. Mejor doblar el orgullo, porque ese cuesta más plancharlo.
ResponderEliminarYo tampoco sé distinguir las verdades...
ResponderEliminarGlup... siempre sale alguno escondido en algún rincón del closet y uno quisiera que suenen las chancletas cuando sale corriendo... y pasa... que a veces tiene algo que nos deja varados y sin saber que hacer.
ResponderEliminarYo no te podría mentir....te diría que siempre van a haber problemas, pero que definitivamente con tu magnífica forma de ver la vida, podrás salir avante, con la cabeza muy muy alta...
ResponderEliminarNo pidas que te mientan, no lo hagas nunca, cuando se descubré la verdad la mentira ya se ha apoderado de una parte de tí que se llevará con ella cuando quiera desaparecer.
ResponderEliminarUn besito.
Que bien escrito está este texto en verdad. Me gusta tu estilo, me gusta el contenido, me gustas tú como persona ya te lo he dicho alguna vez. Tú no necesitas que te mientan, posees sentido de la verdad.
ResponderEliminarBesos Denise
Es que hay mentiras y MENTIRAS, y a veces no hay verdad definitiva porque todo depende de cómo las personas ven las cosas; quiero decir: a veces la verdad sólo se hace entre varios y no la puede uno decidir o ver solo. (No hay un punto absoluto de referencia, sólo podemos ver y pensar en relación con otros.) Y por eso mismo también necesitamos a veces alguna mentirilla, cómplice, porque si el precio de la Verdad, por ejemplo, fuera la soledad total, entonces qué...??
ResponderEliminarYo lo que ya no quisiera es mentirme a mí misma...o mentirme menos, menos cada vez. Y luego una confunde el amor con ir pidiéndole al otro que nos mienta.
ResponderEliminarBesos
Todos nos quedamos con algo de miedo... es una pena!
ResponderEliminarsaludos!
Enric
PD: mua :)
Mirate en el espejo,y decime si no sos capaz de asumir que sos capaz de casmbiar lo que tengas que cambiar para vivir como sòlo a vos te gusta.
ResponderEliminarmarcos
A veces una verdad puede ser la mayor mentira. Y viceversa.
ResponderEliminarEspectacular poema, Denise.
Denise: gracias por tus palabras de aliento, las entendi muy bien por que fueron verdades.
ResponderEliminarsi me hubieras mentido, Denise, aunque hubiese sido un mentira piadosa, jamas te la hubiese aceptado.
Por eso valoro tanto lo que me dijiste en mi post, te envio abrazos y besos verdaderos.
ANGELITAGRIS: gracias. Bueno, en todo caso pido mentirijillas, supongo que las mentiras de verdad no me gustaría que me las digan.
ResponderEliminarSARDINA ALBINA: yo no sirvo para tejerme las mentiras, al final me doy cuenta y es peor el despelote mental.
MURASAKI: aunque nunca se sabe, querida, si no sabemos distinguirlas o es más fácil no fijarse bien.
HUMO: el miedo en el closet, eso mismo. Y sí, el muy cabrón se escapa cada vez que le da la gana.
JAQUI: pues eso espero, digamos que la forma de ver la vida es una parte, la otra que es el empuje es la que cojea de vez en cuando.
JESSIKA: vale, te hago caso... sobre todo porque desgraciadamente tengo que aceptar que de este tema sabés. (pero cada día menos, dichosamente)
LETY: gracias. No necesito que me mientan, es verdad, pero a veces me gustaría creerme algunas cosas, sentirme más segura, no sé. Un beso.
VÍCTOR: pues la soledad como resultado suena cabrona, pero supongo que hay balances. No me gusta que me mientan, este es uno de esos textos que salen y luego uno no necesariamente se reconoce.
ResponderEliminarDARIA ZEN: auch. dejar de mentirse, eso debería ser bueno, pero si creo que los demás tienen problemas para ser sinceros, a lo mejor serlo con una misma es aún más complicado.
ENRIC: es una pena, pero supongo que es normal.
MARCOS: pues la respuesta de hoy es "no sé", mañana me asomo de nuevo y te digo si hay otra más definitiva.
FLO: gracias. supongo que tendrás razón, aunque no se me ocurra ningún ejemplo, por ahora las mentiras son mentiras y la verdad, verdad. Jiji, me hice un lío.
GARGANTUA: claro, en esos casos una mentira piadosa es una tontería, más valdría en todo caso un silencio. :-)
Hay que estar atenta, a veces nos mienten pero otras también mentimos...
ResponderEliminarOhh Dios!!
ResponderEliminaresto fue realmente muy hermoso
recordare esto por algun tiempo
un beso
bye
No sé si se trata de mentiras... yo lo entendí más bien como pruebas. ¿Para qué pedimos pruebas si sabemos que no son superables? ¿Para qué despositamos en el otro las respuestas de lo que no queremos asumir? No es justo para nadie. En todo caso, no huyas antes de tiempo.
ResponderEliminarPrecioso!
ResponderEliminarDenise a veces imagino cosas que al cabo del tiempo vengo, entro aquí y leo con una casi acertada exactitud que me sorprende! Pero los pensamientos dejan de tener sentido en las palabras dice Gibran, y es verdad.
ResponderEliminarEntiendo tu post, pero no podría explicarlo por lo anterior citado. Solo sé que a todos nos gusta que nos digan esas "mentiras" de vez en cuando, no con la intención de engañarnos porque al corazón no se le engaña, sino con la intención de que nos hagan felices a toda costa, aún aunque sea mintiendonos.
Un saludo!
LA DE LAS COSTILLAS: jiji, claro, normal :-) Mientras no sea crónico supongo que es "normal".
ResponderEliminarAZUL: muchas gracias, jeje, mientras lo recuerdes para decir la verdad y no para justificar mentirijillas!
SIRENACANTA: creo que tenés razón, me releí y la mayoría son pruebas, como decís. Y ¿para qué? Porque es más fácil pasar responsabilidades, mea culpa. Me dejás pensando, en serio que sí.
FANMAKIMAKI: gracias... un besito para vos.
CHRIS: ¿conecte cerebral? jeje. Gibrán tendrá razón, pero yo agregaría (sin irrespetarlo, claro) que necesitamos las palabras para darle forma al pensamiento, así que se pertenecen los unos con las otras.
Abrazos.
No entendi bien, por que mentime?
ResponderEliminartal vez deba volver a leerlo.
no, nonoo a nadie le gustan las mentiras.
excepto las tipo...estás divina, cuando recien te levantas y tenes baba en la cara, el pelo un desastre y la facha ni hablar!
jaja
Chau!
:D
Es bueno que le mientan a uno de vez en cuando. Como dicen por ahi: "una mentira que haga feliz, vale más que una verdad que te amargue la vida".
ResponderEliminarBesos Denise.
Me gusta el estilo del relato. Supongo que a nadie ns gusta que nos mientan pero al mismo tiempo pedimos a gritos una mentira que de color a todo aunque sólo sea por un triste instante :)...
ResponderEliminarMUNIECA: esas mentiras son bonitas, yo creo que ni siquiera califican como mentiras, son un piropo poco merecido, jiji :-)
ResponderEliminarNEGRA: bueno, tampoco me encanta esa frase, porque justificaría muchas cosas, pero de vez en cuando y pequeñas creo que son necesarias.
CHOCOADICTA: puesto así suena muy triste... retiro todo lo dicho, no quiero mentirillas!!!!!!
Un abrazo
"Aunque sea mentira me hace sentir vivo
ResponderEliminarAunque es falso el aire siento que respiro..."
Me encantó lo que escribiste, es como todo lo que en alguna ocasión necesitaba quise decir, pero nunca logré expresar.
SaludoS!!!
LAULA MAGA: me alegra que te haya gustado, es genial cuando andás por ahí y te topás con algo que dice eso que pensabas. Un beso.
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