lunes, marzo 20, 2006
De 3 mil a 3, y con espera
Yo quería tener 3 mil hijos e hijas, lo dije una vez como con 10 años. Cuando me explicaron la imposibilidad de tiempo, bajé a 300. Luego hice una tercera concesión por la explicación fisiológica y dije “10”. Ahora digo “2 ó 3”. Y algún día, ¿quién tiene prisa?
Me parece hermoso tenerlos, no por eso de sentirme mujer, que con respeto no estoy segura de que sea lo que lo defina, al menos yo me siento lo que soy todos los días y sin hijos; sino porque me gusta la idea de formar personas y de tener algo que sale de vos y que crece luego independiente. Y luego mis ideas románticas sobre el asunto que no voy a detallar…
Mi madre es una mujer joven, quiero decir, para tener dos hijas de casi 30 años. Tiene 50 años, ya se pensionó aunque sigue trabajando. Es divertida y cariñosa, lo cual contrasta con su cara de seria y su trato tan “correcto” con la gente. Pero con los chiquillos se derrite, y con las chiquillas, claro. Ahora tiene ganas de ser abuela… bueno, digo ahora como podría decir hace rato.
La última vez que tocó el tema fue hace unos días. Me escribe y me cuenta que mi primo A, el hermano mayor de mi prima M (la que nos dice que mi hermana y yo escuchamos música para viejitos) va a ser papá. Ella está feliz, claro, de tener más sobrinos, aunque seamos tantos (nótese que rondamos el medio centenar); pero también le entra el gusanito de que sus hijas -injustamente- no se ponen en la tarea de hacerla abuela, porque mi primo es tres años menor que yo y seis menor que mi hermana.
Entonces pienso primero si hay un chip en las madres que se les dispara después de cierta edad, que las tortura si no dicen “mi nieto”, “mi nieta”; si se aprende a querer hijos y nietos o se siente, si realmente la maternidad es una opción o sigue siendo una imposición. Y claro, no me olvido del reloj que hace tic tic en el útero y del doctor aquel que dijo que es mejor tener -al menos el primero- antes de los 30.
Luego le prendo una velita a santa paciencia por mí y por mi madre, por ella para que recuerde que mi hermana y yo fuimos formadas pensando en mil cosas más “antes de…” y por mí para terminar de entender que tener padres medio pensionados es lo que tiene…
Ps. Julia Ardón (fotógrafa de CR) tiene una galería hermosa de mujeres esperando bebés, que la pueden ver en este link haciendo click AQUÍ
Imagen: Colección McMillan
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Realmente deben existir ese chip, mi madre tiene la misma edad que la tuya y anda loca esperando que las hijas se decidan a aumentar la familia...
ResponderEliminarHmm, mi mamá es europea y nunca se ha metido conmigo en ese aspecto así que yo no lo pensé seriamente sino hasta hace como 3 años (y parece que es demasiado tarde). No sé si eso será mejor, si uno no tiene una mamá presionándolo a la larga y ahí muere la descendencia.
ResponderEliminarCreo que todo esto es resultado de algo muy sencillo, cuando se es madre o padre, ese sentimiento nunca muere(hay excepciones)y lo que sucede con nuestros padres, que en mi caso es con mi madre, ellos viven a través de nuestros hijos una segunda paternidad o maternidad, claro está que con menos responsabilidad y con más chineos que cuando nosotros fuimos niños.
ResponderEliminarEn ocasiones hasta es su segunda oportunidad para hacer cosas que no hicieron con nosotros.
a mi tambien me encantaria ser padre :)
ResponderEliminarsaludos!
Enric
Ni antes, ni despúes. En el momento justo. Abrazos.
ResponderEliminarLos abuelos quieren a los nietos un MONTON más que a los hijos, y esto es comprobado (que lo diga mi hija).
ResponderEliminarIgual yo siento que una sabe (algo por dentro lo avisa) cuando está lista para dar ese importantísimo paso, porque después de eso, la vida cambia totalmente.
Bueno, pues es natural, supongo. Mi madre tiene 53 y una hija de 34, otra de 30 y uno de 20. Es niñerísima, de hecho, trabaja cuidando niños...Así que imagínate las ganas que tiene. Yo le dijo que lo espere de la que está casada -que obvio, no soy yo- pero quien sabe qué pasa, que la casada no ha podido. Yo creo que es el miedo. Ojalá que sea, y que sea cuando tenga que ser. Lindísimo link, por cierto. Un abrazo.
ResponderEliminaryo tengo una hija colosal. enorme, inasible y siempre me golpea con un monito que nunca termino de entender. un pony muy ridículo pero que en sus manos parece clave de las religiones, todas.
ResponderEliminarComo siempre el tema y tu forma de abordarlo me encanta. Un mundo de años nos separa, soy mayor que tu madre, este año cumpliré cincuenta y ocho, pero te siento cercana, debe ser porque no tuve hijas y la hija que anhelé crece conmigo, aunque lejos de mi.
ResponderEliminarTe sigo leyendo con verdadero gusto Denisse
Lo malo de la maternidad es que nosotras tenemos ese reloj biológico...
ResponderEliminarA veces pienso que momentos perfectos no existen... que uno los hace cuando deja de darle tantas vueltas al asunto -no hablo solo de maternidad-, lo que pasa es que llega esta vocacion neurotica que nos pone a pensar en el tic tac, en vez de concentrarnos en mil cosas mucho mas importantes, y que probablemente nos acerquen mas a las experiencias anheladas.
ResponderEliminarSaludos
Yo tengo ese sentimiento desde hace más de un año pero creo que todo ha de ir a su tiempo, una pareja estable, un futuro medianamente cierto y estar preparada para un cambio de vida radical.
ResponderEliminarMi madre tiene la edad de la tuya y está más con el tema de las bodas que con el de los hijos pero yo como que no me veo aún ahí metida, si el día de mañana no llega esa estabilidad lo que si se es que tendré hijos, adpotados, por inseminación o de algún alma caritativa :) pero intentaré tenerlos.
Besiños.
mmm mi mamá nunca me insitió, fijo era por que apenas era una guila, jaja, Pero estoy de acuerdo con tu teoría de la posibilidad de un chip. Mis padres me lo han demostrado con mi hijo.
ResponderEliminarSaludos grandotes.
ademas de los familiares que te recuerdan tu edad tambien esta ese reloj interno que te va marcando que ya va siendo hora antes de que el tren se vaya. besos
ResponderEliminarApoyo eso que dices de que para sentirse mujer no es necesario tener hijos.
ResponderEliminarBesos Denise.
Aquel que sabe lo que basta siempre tendrá bastante... Biológicamente a la mujer el reloj le da hasta un cierto tiempo para decidirse, pero el que no se tengan hijos no significa que se pierde el sentido de la mujer, la presión social afecta pero una mujer está hecha para muchas cosas más que ser madre!
ResponderEliminarCreo que los nietos son estupendos, para loa abuelos. Les pemiten disfrutar de una segunda maternidad sin las responsabilidades y preocupaciones de la primera. Mis padres disfrutan muchisimo de sus nietos: los miman y ese es su labor. Por eso te presionan
ResponderEliminarBah, yo tuve el primer hijo a los 30 y el segundo a los 38, todo fue bien. Mi madre tiene 73 años y se mantiene joven y bastante agil. Creo que da tiempo de todo, aunque cuanto mayor se es madre, más trabajoso es todo, sobre todo porque una esta más cansada que a los 25, por ejemplo.No te sientas presionada por tu madre, es logico su deseo pero la que tendrá el niño serás tú, asi que elige tu el momento. Saludos Marbellís
ResponderEliminarMi madre todavia no dijo nada, tambien es porque soy joven y aun no tengo ni los 20... pero se pasa el dia con su nuevo sobrino y me temo que ella aunque no lo diga, desea dentro de unos años ser abuela. Pero por mi parte, veo mas dificil que llegue ese dia... aunque nunca se sabe.
ResponderEliminarY bueno, tu no te estresas, no hay prisa... las cosas a su debido tiempo.
Mi mamá sabe que tiene que esperarse, creo que solo quiere dejar claro que le pican las manos por mimar bebés de sus hijas ;-)
ResponderEliminarUn besote para todos, muchas gracias por los comentarios.
hey! hasta hoy 23 leí ésto... como que te contesté el post, no?
ResponderEliminarSaludos... (creo que estamos conectadas de alguna manera, eh?)
CLAUDE: me hizo gracia cuando vi tu post sobre el tema, sí, conexiones bloggeriles. un besito.
ResponderEliminar