Es curioso y un poco obvio para cualquier persona de mi generación, pero cuando era pequeña, los divorciados eran los raros. Apenas si recuerdo tener compañeros de escuela con padres separados, y de ser así, casi se les veía como casos de especial atención por su rareza.
Hasta hará cosa de dos años, la verdad que tenía amigos solteros o casados. Pero una llega a una edad y la cosa de los divorcios empieza a aparecer. Incluso como en avalancha, uno y luego otro y luego otro. Pienso en lo que se debe sentir y me da angustia, porque no debe ser nada bonito construir tu vida con alguien y luego tener que coger tus trapos e irte a montar el chiringuito a otra parte.
Por supuesto que pienso que en todos los casos debe haber motivos, nadie se divorcia por placer, digo yo... pero me pregunto qué hará la diferencia. No creo, como dicen algunas personas, que sólo sea que antes aguantábamos más... quiero decir, tal vez el énfasis en “aguantar” me parece exagerado.
Pero si no es eso... ¿qué carajos será?
No sé si la expresión "antes aguantábamos más" es exactamente como yo lo veo. Lo que sí que tengo claro es que en la mayoría de los casos, la gente ha sido educada en un proteccionismo paternal y en un "dejar hacer" que nuestros padres, por ejemplo, no tuvieron. Conclusión, cuando dos personas consentidas se juntan, es más difícil la convivencia porque están acostumbradas a unas cosas y ahora tienen que "aguantar" otras... Es una teoría, que por supuesto, no se puede generalizar... Y sin embargo, en muchos casos cercanos a mi es 100% correcta
ResponderEliminarSAND. Tiene todo el sentido... pero eso significa que el "y vivieron felices para siempre" tiene que ver más con esquemas de sumisión o proteccionismo... muy fuerte.
ResponderEliminarEs curioso que estaba mañana estaba pensando yo en esto mismo... en parte por una separación reciente.
ResponderEliminarCuando era pequeña no era tan raro en mi colegio. De hecho, cuando tenía unos 12-14, del grupito de 12 niñas que íbamos siempre juntas había un 50% de padres separados.
Ahora en mi grupo de amigos algunos nos empezamos a casar y ya empiezan las primeras separaciones. La verdad es que es duro, pero doy gracias a que aun no hay niños...
Es cierto, cuando yo era pequeña conocía a muy poca gente divorciada y siempre daba la sensación de que si un matrimonio había acabado era por un asunto muy chungo.
ResponderEliminarAhora es mucho más habitual, si el amor se acaba no veo necesidad de andar sufriendo :)
BRONTE: debe ser durillo además para quien se divorcia, yo de pensarlo me pongo mala :P
ResponderEliminarDOCTORA: claro, pero pienso que probablemente antes influía cómo se veía desde afuera, e incluso que quedabas como estigmatizado... ahora como que la cosa es más normal, supongo que si te toca divorciarte te sientes menos solo/a
Además de otras razones que he visto en los comentarios, creo que también puede ser porque, hoy día, es mucho más sencillo "hacer y deshacer", aunque parezca un mundo tener que recoger los trapos e irse a otra parte. Pero antes esa no era una opción "socialmente aceptable".
ResponderEliminarAparte, creo que ahora no tenemos el mismo concepto sobre el "matrimonio" (con la parte religiosa que ello conllevaba).
Es que cada pareja es diferente. Antes tal vez la gente pensaba que no había vuelta atrás, pero ahora se sabe que sí la hay, y a veces después de una separación vienen cosas mejores para ambos. Siento que no es una señal de que la gente no aguanta, sino de que se conforma menos. Igual no quiere decir que no valga la pena vivir una historia de amor con principio y final. Puede ser bonito también.
ResponderEliminarAntes se veía feo x el que dirán, ahora eso ya no importa tanto. Otra cosa se casan antes de convivir es vez de alrevés.
ResponderEliminarCVALDA: claro, el peso religioso se ha aligerado...
ResponderEliminarNELLA: además el que no arriesga no gana, eso está clarísimo!
ANONIMO: mjm... buen punto, no lo había pensado.