Lo que digo yo:
Desde la primera página hasta la última me divirtió. Se trata de una novela escrita con mucha frescura, narrada desde el punto de vista de una adolescente de 16 años. Pero no es la típica chiquilla con dudas existenciales (aunque las tiene), si no de una excelente y culta estudiante, devoradora de libros desde edad temprana y que los tiene asimilados como parte de la realidad.
Aparte de la trama en sí, que es interesante y está bien construida, los personajes están cuidados. Aún los típicos, como la “chica guapa” del cole, “el bohemio” y demás, cada cual tiene una o varias características particulares. Por supuesto que destacan la protagonista, Gareth -su padre- y Hannah -la profe-. De la última, de hecho, me habría gustado saber más, pero creo que las omisiones de información sobre ella son necesarias.
La autora, en voz de Blue Van Meer, hace una cantidad de citas y referencias que llevaría una vida seguir, pero que resultan emocionantes cuando ya se tienen. Me explico: en el momento que habla de un autor-libro-película conocida, yo lectora me ponía contenta, porque acababa de entender el sentido de la referencia. Sin embargo, el no conocerlas no lo hace initinligibel ni pesado. También me identifiqué mucho con la protagonista, porque al ser de teatro estoy acostumbrada a memorizar textos, títulos y referencias y luego usarlos en la vida “real”, para la sorpresa y constante incomprensión posterior. Yo, como Blue, a veces referencio en mi cabeza, hago notas al pie de página. Claro que no con el nivel intectual que lo hace ella, yo soy una principiante.
Sobre la historia que cuenta podría decir mil cosas, buenas y malas. Sobre las negativas, señalo dos: no hay que esperar demasiado, es decir, cuenta una típica historia de misterio con pistas, investigación y resolución (más o menos), aunque de forma interesante, eso sí. La segunda es que el final deja un saborcillo de querer resolver todo en pocas páginas, un desenlace apresurado, diría yo. A lo mejor ir sembrando más pistas –siempre sutiles- haría que desaparezca la noción de que se sacó algunas cosas de la manga.
Y del lado bueno, pues me quedo con el tono. Me pregunto si una traducción resiste el juego de ironía, queja, broma y demás variantes que aparecen en el original. Cada página está impregnada del espíritu de Blue, como si pudieras encontrártela en la calle cualquier día de semana.
Sobra decir que es muy recomendable.
Lo que dice la contraportada: Me niego a ponerlo, pero cuento que esta es la primera novela de la autora y como tal, me quito el sombrero. Quiero la segunda, para poder hacerme un juicio más completo.
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