254 págs.
Lo que digo yo: Hablo desde la absoluta ignorancia de QUIEN es Philip Roth. Quien con mayúscula, es decir, desde la lectura de sus novelas. Esta, siendo la última de una saga sobre Nathan Zuckerman, es la única que he leído. Para empezar, está muy bien escrita. Cada palabra queda situada donde le corresponde, los personajes tienen vida, las situaciones son interesantes.
Roth hace una especie de mezcla de géneros, incluyendo escenas dialogadas que escribe el protagonista. Esto es, talvez, lo que me parece menos afinado. De alguna manera, los diálogos teatrales son demasiado literarios para ser teatrales. Ahí los personajes pierden el realismo que tenían, las conversaciones se vuelven forzadas y poco creíbles. Como desconozco las otras novelas, no sé si Zuckerman es bueno, malo, regular… no sé qué tipo de literatura es su fuerte… pero el teatro, pues no… al menos no para mí.
Me gustó, está bien, pero no me queda claro por qué nos cuenta la historia, es como si fuera medio libro y me hubieran quitado la mitad más interesante. Dice cosas interesantes, pero todas como de pasadita. Tengo curiosidad de leer más libros de Roth, eso sí.
Lo que dice la contraportada: Como un Rip Van Winkle que regresa a su ciudad natal y lo encuentra todo cambiado, Nathan Zuckerman vuelve a Nueva york, la ciudad que abandonó once años atrás.
Al recorrer las calles como un aparecido, enseguida establece tres relaciones que hacen estallar su cuidadosamente protegida soledad. La primera es con la joven pareja con la que acepta intercambiar domicilios.
La segunda relación es con un personaje que Zuckeman conoció siendo joven: Amy Bellette, compañera y musa del primer héroe literario de Zuckerman, E.I.Lonoff. Amy, irresistible en el pasado, es ahora una anciana consumida por la enfermedad.
La tercera relación es con el aspirante a biógrafo de E.I.Lonoff, un joven sabueso literario que hará y dirá cualquier cosa para acceder al "gran secreto de Lonoff".
Roth hace una especie de mezcla de géneros, incluyendo escenas dialogadas que escribe el protagonista. Esto es, talvez, lo que me parece menos afinado. De alguna manera, los diálogos teatrales son demasiado literarios para ser teatrales. Ahí los personajes pierden el realismo que tenían, las conversaciones se vuelven forzadas y poco creíbles. Como desconozco las otras novelas, no sé si Zuckerman es bueno, malo, regular… no sé qué tipo de literatura es su fuerte… pero el teatro, pues no… al menos no para mí.
Me gustó, está bien, pero no me queda claro por qué nos cuenta la historia, es como si fuera medio libro y me hubieran quitado la mitad más interesante. Dice cosas interesantes, pero todas como de pasadita. Tengo curiosidad de leer más libros de Roth, eso sí.
Lo que dice la contraportada: Como un Rip Van Winkle que regresa a su ciudad natal y lo encuentra todo cambiado, Nathan Zuckerman vuelve a Nueva york, la ciudad que abandonó once años atrás.
Al recorrer las calles como un aparecido, enseguida establece tres relaciones que hacen estallar su cuidadosamente protegida soledad. La primera es con la joven pareja con la que acepta intercambiar domicilios.
La segunda relación es con un personaje que Zuckeman conoció siendo joven: Amy Bellette, compañera y musa del primer héroe literario de Zuckerman, E.I.Lonoff. Amy, irresistible en el pasado, es ahora una anciana consumida por la enfermedad.
La tercera relación es con el aspirante a biógrafo de E.I.Lonoff, un joven sabueso literario que hará y dirá cualquier cosa para acceder al "gran secreto de Lonoff".
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