Me gustan los autores anglosajones, en general… o al menos los que llegan a mis manos en versión traducida porque me da pereza leerlos en su idioma original. En este caso la regla se confirma, no digo que sea una novela de morirse, porque me parece que no llega a ser ni muy graciosa, ni patética, de nada concreto. De hecho, diría que con cada sección del libro la autora cambia un poco de registro, y eso lo hace entretenido.
Mi parte favorita es la final… ahí sí me reí mucho, porque cuenta (no doy detalles) las relaciones vistas desde los libros de autoayuda. Se supone que las autoras de un libro en concreto le dan consejos a la protagonista… ¡y la que se arma!
Está bien, creo que esperaba más pero es mi culpa, este es uno de esos libros que había hojeado y manoseado tantas veces antes de comprarlo, y luego más veces antes de leerlo que era imposible entrarle sin expectativas.
Lo que dice la contraportada:
Desde los once años, cuando descubrió que el chico que a ella le gustaba no podía ni verla, Jane Rosenal ha navegado intrépidamente por las procelosas aguas del sexo, el amor, las relaciones. Aquella vez, cuando le preguntó a su madre qué podía hacer para que la amaran, ella le contestó «Sé tú misma». Y Jane, con su irreverente sentido del humor y su incómoda franqueza, ha sido siempre ella misma con todos los hombres que han pasado por su vida: Jamie, su novio de la universidad, con quien descubrió los peligros de un strip póquer en el que se desnudaban cuerpos y almas; Archie, el fitzgeraldiano, seductor, célebre editor que conoció cuando ella tenía veintipocos años y él bastante más del doble, y le enseñó mucho sobre el arte de editar y las políticas del mundo laboral; y años más tarde, el agresivo, sofisticado manhattanita del que no nos dice el nombre, pero sí que su única religión era el psicoanálisis, que la llevó a París y la amaba, pero no sabía quién era ella realmente... Pero cuando Jane encuentra en la boda de su mejor amiga a Robert, un dibujante de cómics capaz de hacer vibrar su cuerpo y hacerla reír al mismo tiempo, comienza a preguntarse si, para que esta relación no acabe en un desastre, no deberá aprender a ser menos ella misma y más esa otra, de cabellos largos, ideas fijas y un objetivo muy, muy definido que propugnan los manuales de caza y pesca para chicas...
Melissa Bnk, the next generation. ¿no?
ResponderEliminarDavid Foster Wallace, Dave Eggers, Jonatha Safran Foer, Michael Chabon, y mas, que no recuerdo.
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