Tengo una compañera de la Universidad de Costa Rica en mi casa, María Luisa. Estuvo por aquí varios días, se fue a Sevilla y Granada y volvió ayer por la noche. Hoy en la mañana vino a despertarme con carita de “ya me muero”, fuimos a dar a Urgencias con su migraña, escalofríos y temblores a pesar de los 32 grados al sol, dolor de cuello y garganta hasta para respirar, mareo, dolor de oído, dificultad para moverse… le diagnosticaron una amigdalitis aguda bacteriana. Antibióticos, reposo, hidratación. Puré de patatas casi líquido que apenas probó, gelatina en la nevera esperando mejor suerte.
Me sorprendí a mí misma con mi reacción porque soy una pendeja para las enfermedades. Le ayudé a resolver todo, hablé por ella en el centro de salud y en el Hospital, hablé con su mamá en Costa Rica, le cancelé su billete a París esta tarde (absolutamente imposible que viajara, el cuadro le durará entre 4 y 6 días y hasta mañana al menos no se va a sentir ni un poquito mejor), me cercioré de que se tragara los antibióticos y se acostara un rato.
Pero por otro lado me preocupo demasiado, ahora soy yo la que tiene dolor de cabeza y mientras estuvimos en el hospital, la angustia de verla tan mal me anudó la garganta varias veces. No sé qué hacer porque el viernes me voy a Costa Rica y se queda sola, su regreso es hasta el 9 de agosto. Me preocupa, no lo puedo evitar. Me autodenomino la mamá protectora de cuántos caen en mis manos…en el caso de esta amiga es normal porque está sola a muchas millas de su casa y soy la única conocida que tiene, si yo estuviera sola en un país de 40 millones de personas agradecería mucho que me cuidara alguien.
Justamente hablando con Lulú hace unos días de otro tema, me dijo que soy “demasiado empática”. Jamás pensé que se pudiera ser “demasiado…” pero veo que acertó, lo soy.
De ahí que pienso que voy a ser una mamá horrible, de esas que se enferman cuando sus hijos están mal, que logran atenuar los males pero luego caen ellas en cama… o peor, que se paralizan cuando hay que reaccionar. Tengo un miedo especial a las enfermedades, a cualquiera. Evito ir al doctor a menos de que sea gravísimo. Espero que Fernando tenga menos líos que yo en el tema de salud… o mis hipotéticos hijos la llevan clara.
Me gusta preocuparme sinceramente por la gente, siento que es una cualidad valiosa, pero a veces se me va la mano :-( Debo escribir cien veces “preocuparse por los demás no es padecer”.
Y ya está, me voy a tomarme una gelocatil o una aspirina.
ps. No puedo quejarme de la atención, en todas partes fueron amabilísimos y nos ayudaron mucho... a pesar de que Lulú, por ser turista, no tiene tarjeta de salud de aquí. Inicialmente nos dijeron que nos darían una "factura" por el importe de la consulta pero no nos dieron ni eso, incluso le hicieron un descuento del 50% en las medicinas. Estoy maravillada. Y la ilustración es de A. Boyana.
Me sorprendí a mí misma con mi reacción porque soy una pendeja para las enfermedades. Le ayudé a resolver todo, hablé por ella en el centro de salud y en el Hospital, hablé con su mamá en Costa Rica, le cancelé su billete a París esta tarde (absolutamente imposible que viajara, el cuadro le durará entre 4 y 6 días y hasta mañana al menos no se va a sentir ni un poquito mejor), me cercioré de que se tragara los antibióticos y se acostara un rato.
Pero por otro lado me preocupo demasiado, ahora soy yo la que tiene dolor de cabeza y mientras estuvimos en el hospital, la angustia de verla tan mal me anudó la garganta varias veces. No sé qué hacer porque el viernes me voy a Costa Rica y se queda sola, su regreso es hasta el 9 de agosto. Me preocupa, no lo puedo evitar. Me autodenomino la mamá protectora de cuántos caen en mis manos…en el caso de esta amiga es normal porque está sola a muchas millas de su casa y soy la única conocida que tiene, si yo estuviera sola en un país de 40 millones de personas agradecería mucho que me cuidara alguien.
Justamente hablando con Lulú hace unos días de otro tema, me dijo que soy “demasiado empática”. Jamás pensé que se pudiera ser “demasiado…” pero veo que acertó, lo soy.
De ahí que pienso que voy a ser una mamá horrible, de esas que se enferman cuando sus hijos están mal, que logran atenuar los males pero luego caen ellas en cama… o peor, que se paralizan cuando hay que reaccionar. Tengo un miedo especial a las enfermedades, a cualquiera. Evito ir al doctor a menos de que sea gravísimo. Espero que Fernando tenga menos líos que yo en el tema de salud… o mis hipotéticos hijos la llevan clara.
Me gusta preocuparme sinceramente por la gente, siento que es una cualidad valiosa, pero a veces se me va la mano :-( Debo escribir cien veces “preocuparse por los demás no es padecer”.
Y ya está, me voy a tomarme una gelocatil o una aspirina.
ps. No puedo quejarme de la atención, en todas partes fueron amabilísimos y nos ayudaron mucho... a pesar de que Lulú, por ser turista, no tiene tarjeta de salud de aquí. Inicialmente nos dijeron que nos darían una "factura" por el importe de la consulta pero no nos dieron ni eso, incluso le hicieron un descuento del 50% en las medicinas. Estoy maravillada. Y la ilustración es de A. Boyana.
Por un lado, creo que es maravillosa esa capacidad de chinear y atender a quien lo necesita...lo único es eso, que terminas "chupando" parte del problema y se te "pega".
ResponderEliminarLa buena noticia: es posible aprender a controlarlo. Creo que el slogan que te inventaste te puede ser muy útil :)
Con lo de las enfermedades, he notado que a veces los que nos sentimos y autodenominamos pendejos somos los que mejor reaccionameos en momentos claves.
Un abrazo y que tú y Lulú sigan mejor!
Bueno, yo te puedo hablar desde el otro lado, porque mi compañera de piso de ahora es de las tuyas... Y puedo decirte que aunque sí, es un poco cansante a la larga, la verdad es que sería peor si no me hiciera ni caso (estuve malucha y ella se hizo cargo... pero ahora constantemente me pregunta si me encuentro bien ^^).
ResponderEliminarLo que tienes que cuidar es que no te haga sentir mal a ti. Aparte de eso, tpco es tan malo!
Ser demasiado empa´tica es bueno y malo. Es bueno porque todos te lo agredeceran .Es díficl encontrar a alguien que sepa entender lo que nos pasa. Pero es malo porque muchos intentaran transferirte sus probelmas. Te sientes más agusto cuando alguien se precoupa y sufre por tus proeblmas.
ResponderEliminartengo algo parecido para mañana en mi blog.
ResponderEliminarya verás.
beso
siempre está bien tratar a la gente como queremos que nos traten... lo mamlo viene cuando uno es tratado con la punta del pie!
ResponderEliminarSaludos!
;)
Pues al menos eres una buena madre chineadora en la cocina... Todavía recuerdo el pollito de Venecia o tuuuu... también pollito en Barcelona!... hmmm!
ResponderEliminarMi madre es toda! Hasta y llama a moteles por "accidente" y no me regaña, ja, ja!!!
Pobrecillas, ella por ponerse tan mala y tener que depender de ti, y tú por preocuparte tanto...
ResponderEliminarCreo que es una buena cualidad, pero, como dices tú, sin exagerar :P
Que suerte que le diera en tu casa y no en otro lugar!!! eso hubiera sido fatal :)
ResponderEliminarTe lo digo de anticipado: no vas a lograr cambiar esa cualidad de empatía que tenés con la gente, cuando se es así, se es así, y es bonito.
Yo soy más extrema, con solo ver a alguien llorando me dá tristeza y lloro, es como si me solidarizara ji.
Saluditos
Que maravilla que la hayan atendido tan bien, eso de enfermarse muy feo en otro país tiene que resultar muy desesperante. Por otro lado, pues seguro serás de esas mamás pero ¿cómo no sentirlo al ver a alguien tan querido como un hijo enfermo?
ResponderEliminarEstoy segura que no serás la única y bueno, fijo Lulú y los muchos que caen en tus manos agradecen lo mamá protectora.
Pd: prontísimo estás por acá, que rápido se pasa el tiempo, pensaba que aún faltaba mucho jeje
Que bueno!! Practica en la Universidad de la Vida...
ResponderEliminarQue horror por tu amiga, pero que afortunada que es de haberte tenido de apoyo en ese momento: ya pasado lo más difícil, reposar y mejorarse no será tan complicado.
ResponderEliminarCoincidiremos en tiquicia!por allá estaré a partir del prox. lunes, por una cortísima semana. Creo que tendremos reunion de tejido, avísame si te animas a acercarte y aprender!
Al final resultará que aún queda gente buena en este mundo de locos... ayyy si todos tuvieramos ese puntillo de humildad que bien funcionaría todo.
ResponderEliminarBesitos.
Léase Portnoy's Complaint de Philip Roth. El primer capítulo, sobre su mamá, le va a quitar todo eso, o al menos por comparación te hace palidecer y por mucho.
ResponderEliminarFeliz viaje!
HOla!!! buen viaje a CR!!! Ojalá haya chance de café!!! Y coincido, más vale que le dio esando con vos y no solita por las calles del mundo. Vos la cuidaste, pero de paso caes en cuenta de que no todo puede ser taaaaaan empático!
ResponderEliminarMURASAKI: ayer me obligué a controlarlo, aunque luego me sentí culpable. Está mejor la Lulú pero un poquitititito. Ya voy, que yaaa voy.
ResponderEliminarSUPERFLICKA: trato de no pasarme, creo no lo hago :-P. habría que preguntarle a mis hijos putativos!
FANMA: Jajajaj, eso lo explica todo, luego me quejo de que a veces la gente pretende que les solucione sus cosas o que me inflan la cabeza... jijiji.
CELES: ya vi, pobreta!!! :-(
DRAMA.QUEEN: eso es lo que pienso, y como yo soy taaan mimada, intento mimar a los demás.
MIGNONNE: tu madre es toda, jajaja, lo de los moteles... fue una buena práctica para la vida.
CVALDA: es que no veas la carita de apesadumbrada que tenía. Supongo que es lo que hubiera querido que hagan por mí.
ANALÚ: sí, eso pensé... si se hubiera ido a París le da el triple por el miedo! dependiendo del caso con el llanto me pasa, pero más bien soy de reaccionar y luego caigo, cuando pasó la crisis.
ANA: sí, yo supongo que los hijos deben ser el talón de aquiles de cualquiera. Ya me pasaba con la hija de una amiga a la que cuidaba a veces. Que ya llego, ya ya ya.
HEROE: pues espero haber sacado matrícula de honor.
MEDEA: qué bueno lo del tejido, creo que dependerá del día porque me vuelvo loca con las cosas que tengo que hacer, pero avisame por mail lo detalles... ¡eeeehhhh!
JESSIKA: jiji, qué linda. Yo espero ser buena. La verdad es que creo que esas cosas se me devuelven y por eso me topo con gente tan buena. :-)
SARDINA: entendido y anotado. me compré uno que se llama "tenemos que hablar de kevin" y parece que también hace una declaración anti mamá típica. Veremos.
HUMO: graciaaaas! Yo también espero que haya chance de café! Si le hubiera pasado sola no sé... a lo mejor hace de tripas corazón, pero me dio la impresión de que no lo hubiera logrado.
Por lo menos te tiene a ti para ayudarla, qué suerte tuvo. Y con respecto a ti, es mejor que seas sobreprotectora a despreocupada :) Besos.
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