Recuerdo que cuando estaba pequeña tenía la impresión de que mis padres eran curiosos. Por ejemplo, pensaba que mi mamá hacía cosas que ninguna otra madre era capaz de hacer y (esto lo sigo pensando) que era la mejor conductora del mundo. Nadie como mi madre detrás del volante del coche. Pensaba, también, que mi padre escribía más rápido que nadie en la máquina de escribir, y que -por si fuera poco- (esto lo sigo pensando) que era el hombre más estudiado e inteligente del mundo.
Por otro lado, recuerdo también (no puedo asegurar que sea verdad, pero de eso se tratan los recuerdos) que mi madre programaba las vacaciones familiares con un margen. Me explico. Pongamos por ejemplo que mi padre salía a vacaciones el día 1. Entonces mi mamá reservaba hotel a partir del día 8. La razón es muy clara: en mis recuerdos infantiles, mi papá se enfermaba el primer día de vacaciones.
Y héte tú que, años más tarde, tengo patrones similares. En cuanto acaba un proceso X, entiendo que me bajan las defensas y zás. Creo que es un tema también de actitud vital, de un "ahora no tengo tiempo para esto" y el cuerpo obedece... pero en cuanto encuentra "un tiempo" te tumba.
Esta vez se ha equivocado, tengo función el jueves... y necesito mi garganta al cien por cien. La llevo clarita, ya lo sé, pero hoy me paso por la farmacia y que me llenen de medicamentos hasta las cejas.
Me pregunto si podría acostumbrar a mi cuerpo a otras cosas... por ejemplo, darle la orden de que cada vez que coma helados... queme el triple de calorías y me delinee los músculos abdominales. No sé, digo yo que eso sería mejor que el estado de mis amígdalas, garganta y nariz en este momento.
el cuerpo es un rebelde redomado, nunca te hará caso XD
ResponderEliminarFANMA: oye, pero para otras cosas es muy consecuente, el cabroncete... si tomo cerveza o leche de vaca... tiende a ponerse de mal humor.
ResponderEliminarYo este año me resfrié seis veces... SEIS. Eso sin contar las veces que me empezó esa sensación en la nariz que avisa el resfrío pero pude prevenirlo. Al parecer encontré una forma en la que puedo hacerlo (sí, incluye un medicamento). Espero que tanto resfrío de este año valga por los siete siguientes.
ResponderEliminarSuerte en la función Denise.
Lo comento a veces con algunas compañeras de trabajo!! Nos pasa lo mismo, como que hemos en enseñado al cuerpo a no ponerse malo en días laborables... Es increíble. Puedo estar trabajando una semana híper estresada, a tope... llega el viernes, me quedo de descanso y me pongo enferma! Tócate los güevs. O me están doliendo los ovarios tres días y me viene la regla cuando me toca no trabajar o cuando llego a casa después de trabajar.
ResponderEliminarY, como tu padre, siempre me pongo mala cuando organizo un viaje... Eso sí, soy capaz de irme aún agonizando.
Suerte para la función!!
DIEGO: ¿¿¿¿¿¿SEis?????? ya no me quejo...
ResponderEliminarCRIS: ah, no, con la regla soy al revés, me viene el día justo que tengo más cosas...