lunes, enero 30, 2012
Mis arranques musicales
Cuando tenía como diez años decidí que quería aprender a tocar la guitarra. Mis papás me consiguieron una, no sé si comprada o prestada, y me apuntaron a clases con una de mis tías.
Dos veces por semana iba a su casa y durante una hora ella, pacientemente, intentaba enseñarme acordes y canciones sencillas. Como es de esperar, me mandaba deberes para hacer en casa ya adquirir precisión y pericia. Yo, como nadie podía sospechar, odié esa parte adicional del aprendizaje.
No pasó mucho tiempo antes de que me rindiera.
Hace como cinco años tuve el segundo arranque con la guitarra. Esta vez me busqué la vida entre páginas de internet y los conocimientos del Vikingo. Me duró un poco más pero tampoco fue nada permanente y, cada vez que veo la guitarra, pienso "tengo que volver a ponerme".
Pero ayer empecé a trastear la armónica que le regalé al vikingo hace algunas navidades... y creo que me gusta. Hagan sus apuestas de cuánto me durará el arranque.
ps. lo de la foto del acordeón no es casual, hace unos meses que pensé ¡qué instrumento tan genial! :P
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Buff, yo es que odio el solfeo a muerte, es como las matemáticas, por eso nunca me he tomado en serio nada relacionado con la música.
ResponderEliminarLa armónica parece más fácil que la guitarra, te doy un mes ;P
A mí me gusta en plan hobby... y el mes... suena realista, jiji
ResponderEliminarUN ACORDEÓN ES MUY MUY FUERTE.....UKELELE, ESA ES LA CLAVE
ResponderEliminarFANMA: ¿muy friki?
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