Ed. Tusquets
515 págs.
Lo que digo yo
No es secreto que Irving es uno de mis autores favoritos, así que asumo que puedo ser un poquito más subjetiva de lo normal cuando se trata de sus novelas. Sin embargo, en este caso, me esperaba una novela pastelosa y estaba dispuesta a asumirlo, pero me llevé una grata sorpresa.
Es decir, tiene algo de pastelosilla pero el autor se encarga de contrarrestarlo antes de que llegue a niveles inaguantables. Los personajes son geniales, como me pasa usualmente con los suyos, los ves enteros, cada inflexión de voz, cada manera de moverse. Probablemente es por eso que siempre vuelvo a Irving, de alguna manera siento como “verdad” lo que cuenta.
Y de nuevo, muy en su línea, te mantiene interesado en una trama que tampoco es nada del otro jueves, pero que te obliga a seguir leyendo. Muy recomendable.
Lo que dice la contraportada
John Wheelwright, un hombre maduro, anglicano, recuerda a su amigo de infancia, Owen Meany, un extraño niño enclenque y bajito, de voz quebradiza y una excepcional capacidad de predicción, con el que jugaba al béisbol.
Ay, ahora me entró el antojo... aunque creo que este año lo tengo ya copadísimo :S
ResponderEliminarbesooo