Un señor que no veo (vive en el mismo edificio pero varios pisos más arriba) se asoma al balconcito y silba, no falla, es a las 10:15 am. Pero, después de eso hace sonidos rarísimos “aygh, aigh, piou, piugh, aygn, aygn”. Pensé que estaba como una cabra, pero cuando puse suficiente atención me di cuenta de que, cada día, un pajarito le responde. Supongo que también vendrá su ventana.
Los del piso de arriba mueven los muebles, bueno, los arrastran… me pone de un mal humor increíble, porque casi siempre me despiertan con ese rastrillar chirriante. Tengo mucha curiosidad de por qué cada mañana deben cambiar la posición del sofá. ¡No lo entiendo!
Una vecina no identificada que tiene una vida sexual bastante saludable. Me alegro por ella, pero es un poco demasiado expresiva… la pobre suena como un perrito cachorro que le están tirando de la cola (“¿la pobre?” ¡Ja!). Me sorprende su capacidad de hacer tonos agudos, sobre todo con el volumen en que los hace.
El tipo del ático está muy muy muy tostado. A veces se enfiesta en las gradas, solo con su perro y espera que pase alguien. Según el humor que tiene hay dos opciones: ofrece “maría” y compañía (verso sin esfuerzo) o arma broncas. Sé de momentos en que hace las dos cosas ¿?, aunque últimamente ha encontrado un sitio más cómodo dónde enfiestarse: mi piso. Mis compañeras, que son la epítome de la delicadeza (sobre todo una, que es la princesita noruega por excelencia), son amiguísimas de él… droga gratis, claro. No tengo ningún problema con que se drogue, lo que no me gusta es que tiene cara de loco y es bastante agresivo cuando se le cruzan los cables. Yo, como desconfiada profesional que soy, puse un llavín nuevo en mi habitación.
Seguro que yo, que me creo tan normal, también entro en las personas raras que otros listan… y bueno, algo de eso hay. Como tengo “mi habitación” en otro piso pero vivo con Fernando, de vez en cuando se me verá salir del piso 1, atravesar el pasillo, abrir la puerta del piso 3 y volver menos de un minuto después con cualquier cosa en la mano (una bandeja de pollo congelado, un libro, un par de zapatos). A veces lo hago en pijama.
Y para acabar: la portera. Me encanta la figura de "portero" de este país. Suele ser una persona conversona y simpática pero irremediablemente chismosa. La nuestra "A" se sabe vida y obras de todos los del edificio... con decir que antes de que me viniera a vivir aquí -cuando estuve de visita la 1era vez- ya se sabía mi nombre. ¿Cuál será su secreto? ¿Es que desde el patio de luz común oye todo, o que la gente se lo cuenta todo? En cualquier caso, pienso que debe tener una cantidad de información en la cabeza que ya la debería fichar la Interpol.
Ilustraciones: The Design Unit y DAJ
JAJAJA, QUE RISA... YO ERA COMO TU CON FERNANDO, PERO TENIA QUE CRUZAR LA CALLE, Q VIVIA EN EL EDIFICIO DE ENFRENTE... EL SIGUE TENIENDO SU HABITACION... PERO YA VIVE EN CASA :p
ResponderEliminarBSS
Gente rara hay en todos lados, estoy contenta que en mi edificio no tengo vecinos. Los tengo a los lados en los otros edificios pero en el mío no y eso me hace feliz. Un abrazo.
ResponderEliminara mi me encanta la gente rara...
ResponderEliminarjajajajaa!
ResponderEliminarLa portera a mí me daba un poco de miedo, creo que nos tenía fichadas para asegurarse que no nos quedáramos ahí "refugiadas" (seguro oyó nuestras conversaciones de secuestros jijiji)
Una vida sexual saludable es la mejor manera de sacar los armónicos, ¡qué Grotowski ni qué nada! :-P
Ahora que has nombrado eso de la gente rara que vive en piso, yo vivo en el piso 4, y tengo un perico que se llama Paco, pues resulta que al condenado le gusta pasear, pues cada que puedo, le meto en su jalua, le amarro una cuerda larguita, y le bajo poco a poco hasta la planta baja, donde mi vecina, acostumbrada a esto, le espera, le saluda, y le abre la puertita para que el se de unas vueltas por donde esta su lavadora, cuando mi perico me echa de menos, me hace unos ruiditos, la vecina le mete y ahi va pa arriba otra vez,y yo tirando despacio, no se lo que diran de mi los vecinos, que me han visto pero el que disfruta mucho es Paco.
ResponderEliminarbesos!.
Mariela.
CELES: de hecho un día la portera me dice, desde abajo de las gradas, "menos mal que vivis los dos en el principal, que si no estarías cansada de subir y bajar escaleras"!!! Jajajaja, se ve que me tenía medidísima!
ResponderEliminarWAITING: yo tengo ganas de volver a tener casa, esto de estar atrapado entre apartamentos y decenas de personas me asfixia un poco!
MELEOBRO: ¡y a mí! Por eso los noto tanto, les pongo especial atención...
MURASAKI: de fijo las tenía fichadas!!!!! Jajajaja... armónicos, respiración de diagrafma e incluso un poco de resonador craneal, la mae es una pro.
MARIELA: ¡¡¡¡¡¡jajjaajajjaaj!!! Es genial, POR FAVOR POR FAVOR POR FAVOR déjame usar la anécdota en una novela!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Es la mejor historia que he oído en años!!!!!! :-D
Wl mundo esta hecho de diversidad y mundos, cada cabeza! ja! que gusto es volverme a encontrar con tus letras DEnise, ahí espero tus amorexias siempre, y aunque me costo volver lo hice.
ResponderEliminarPero muchacha, tu vives en "Aqui no hay quien viva"
ResponderEliminarSe te olvidó hablar de la gata en celo que maulla como si le estuvieran sacando una muela.
ResponderEliminarLo que no sabías es que "A", la portera, es una antigua agente de la KGB, su verdadero nombre es Annia Ivanova.
AMOREXIA: si esto parece un muestrario ecológico :-D A mí me divierte! Me alegro de que estés de vuelta!
ResponderEliminarFANMA: jajajajaja, no lo sabes tú bien. No hablé de la pareja de gays, ni del viejo que se queja en todos los pisos del principal si alguien se deja la puerta del ascensor mal cerrada, ni del que vive sin pagar el alquiler, casi en plan okupa... ni de la chica rara que solo fuma abajo, afuera, aún en invierno (y vive en el 5to)... en fin! :-)
FERNAN: pobre gata, es la peor de todas... se me olvida porque mis tapones mágicos la anulan casi todo el tiempo! "A" debe ser titulada y todo, o le dieron el cargo honoris causae!
jajajaj, que bueno.
ResponderEliminarA la portera le podrías sacar información y escribir un buen cuento, jajajajjaj
MARMOL: el problema con la portera es que funciona por reciprocidad, para sacarle información tendría que acceder a decirle hasta mi talla de calzones!!! Jiji.
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