Odio la lluvia, me moja hasta el alma. En serio, los días grises -más si se siguen unos a los otros sin tregua, como ahora- me dan ganas de enrollarme en las mantas y no salir. Me dan ganas de no comer, de no ducharme, de no leer... me dan ganas de desaparecer, como en acto de magia, hasta que el sol vuelva a salir.
Ayer llovió, hoy también, no ha salido el sol ni por 5 minutos ¡ya está bien! ¿no?
Foto: Dennis C.
donde esté el sol que se quite la lluvia, pero de vez en cuando una semana lloviendo se agradece. Entan gnas de quedarse en casita, con la manta y un libro. Humm....
ResponderEliminarPienso igual, a mí no me inspira la lluvia, como a muchos. A mí, me pone gris...
ResponderEliminarTe mando un rayito de sol por aquí!
ResponderEliminar:)
totalmente de acuerdo y además que deje de hacer frío.
ResponderEliminarSaludos
Antes me gustaba mucho la lluvia, ahora creo que no tanto...
ResponderEliminarPero lo que más detesto es este bochorno, típico de semana santa: un calor tan pesado, tan húmedo...me provoca demasiada desazón :-(
Esos días de lluvia donde, solamente, nos resta pensar y soñar. Abrazos.
ResponderEliminarRico un buen aguacero...los hongos florecen...
ResponderEliminarconcuerdo con murasaki... prefiero la lluvia al bochorno espantoso que no te permite caminar cinco metros sin tener la camisa empapada de sudor (hmmm.. sexy!!! jajajaja).
ResponderEliminarEn fin.. esos dias de lluvia fueron hechos para hibernar.. dormir y escaparse de la vida.. nada mas!!!
Acá ya comenzó a llover. La tierra lo ha agradecido.
ResponderEliminarDemasiado amor tampoco será bueno, y eso es lo que se avizora.
a mí me gusta la lluvia en compañía...
ResponderEliminarcuando estoy solo, duermo.
Mi hermana (cubano), a mi me encanta la lluvia, en algo teníamos que divergir.
ResponderEliminarExcelente foto!!! Yo también a veces quiero desaparecer cuando llueve... no porque no me guste, sino porque me hace recordar... cosas tristes, amores dejados, días de gloria que se han ido... y a veces duele recordar.
ResponderEliminarLindo post Denise, muy revelador.
Pero a veces hace falta la lluvia. Mucho tiempo de sequía daña la piel y el alma...
ResponderEliminarPues no... ni siquiera para de vez en cuando, quiero soooool!
ResponderEliminarBesos y abrazos!