Ayer, viendo la noticia de la muerte de Pinochet, me acordé de Sara Astica, excelente actriz y aún mejor ser humano. Fue mi profesora de voz, dicción y actuación durante varios años en la Universidad, luego quedó como buena consejera y cariñosa amiga. Ella, como tantos otros, fue víctima del despiadado sistema de terror del tipo aquel en el Chile de los setentas.
Llegó a Costa Rica en 1974, después de pasar casi dos semanas en una casa de torturas y nueve meses en la cárcel. De las torturas, como es natural, no le gusta hablar... pero uno adivina y entiende que la lista es amplia. En la cárcel pues se supone que la pasaban menos mal, es decir, al menos comían una vez al día y no cada tres días y las torturaban esporádicamente y no hasta doce veces en un día, como antes de estar ahí.
En cuanto logró salir de la cárcel se subió en un avión y se fueron exiliados para Costa Rica, ella, Marcelo Gaete ("Flaco" lo llamaba Sara, director y actor, murió el año pasado) y sus cinco hijos. Allá, contaba Marcelo entre risas, hicieron muchas travesuras: entre ellas comerse los patos de cierto parque en el centro de San José. Ellos lo cuentan ríendo, aunque la razón no fue bonita: no tenían nada para comer.
Pero su talento les abrió las puertas y sus amigos les dieron cobijo.
Espero que la noticia de la muerte de aquel le llegue a Sara como una gotita balsámica ahora que está un poco complicadilla de salud, que le dé un impulso para levantarse y hacer esa mermelada de naranja tan deliciosa que siempre nos daba en el comedor de su casa, que tenga tiempo y ganas de hacer de nuevo el Pío Nono que juró que hacía por primera vez hace unos meses, pero que le quedó como si fuera su receta estrella.
Ponete buena, Sara, por fin se murió aquel.
Me alegro de corazón, porque sí -es verdad- lo ideal sería que lo hubiesen condenado, pero como no iba a pasar un solo día en la cárcel y a mí lo que me importa es Sara, me alegro. Y mucho... sé que ella también, porque ambas creemos que Alguien, Algo, No Sé Qué lo hará pagar lo que hizo y multiplicado.
Descansá en paz, Flaco, por fin se murió.
Info adicional: Informe Nacional sobre la Tortura y Prisión Política (Chile)
Foto: memoriachile.cl (Sara y Marcelo, hace unos añitos :-) )
Foto: memoriachile.cl (Sara y Marcelo, hace unos añitos :-) )
viendo noticias los rostros alegres sobresalían sobre los tristes... la vida de Pinochet indudablemente marcó la de los chilenos, estoy seguro que su muerte también lo hará.
ResponderEliminarCuando me enteré, yo también pensé primero en Sara...Y también espero, como vos, que la noticia sea eso, una gotita energizante, sanadora...
ResponderEliminarY por supuesto que "ese" ya está pagando con intereses inflados y multas moratorias todo el daño que hizo aquí en la tierra...
PD: Qué buena foto! :-)
Lo peor; Que se haya ido sin pasar por la carcel.
ResponderEliminarDescansa si, pero en paz NO creo.
ResponderEliminarMe alegra por la gente que sufrió por culpa de su régimen de terror, aunque coincido con Julia Ardón cuando dice que la muerte no es en realidad un castigo...
ResponderEliminarPues como digo en mi blog, en este mismo instante se le quema el culo en el infierno.
ResponderEliminarPor fin murió aquel. Murió como muchos deseamos morir, de viejos y al lado de familiares. Murió como muchas madres o esposas/os hubieran deseado que murieran sus hijos o esposos/as....Pero murió.
ResponderEliminarLo primero que pense cuando escuché la noticia fue que qué miedo si es que existe el infierno. No quiero ser él.
ResponderEliminarCómo es posible que hubiera gente que lo lloró? O sea...y como me dijo un compa chileno, maldita derecha, pero acá en Costa Rica tenemos un Pinochet en miniatura, Arias, quien a guevo va a pasar el TLC contra el pueblo y valiéndose de su supuesta envergadura de premio Nobel, tenemos que gritar carajo!!!
ResponderEliminarCitan varias fuentes: [El escritor peruano Mario Vargas Llosa ha descrito el régimen de Pinochet como la única dictadura exitosa en América Latina, aunque agrega que los logros económicos de Chile están "manchados de sangre"]
ResponderEliminarQuienes hayan leído recientemente el Reporte Mandarina saben que hice una investigación sobre el General Pinochet hace pocos días.
Dios le perdone... y alivie el dolor de sus víctimas y familias.
yo no estoy contenta porque haya muerto, no pagó nada, me da rabia. Y más rabia me da ver por la tv a las viejas que lo defienden como el padre de la patria.
ResponderEliminarPucha, te escribí un mail, y te dejé comm, no me has respondido nada, ya no te intereso :(
Tengo la sensación que la muerte de éste, como dice alefux, marcará la vida de los chilenos de algún modo, aunque más de uno habrá por fín suspirado de tranquilidad. Lo que sí me apena es ver que alguien tan cruel puede, todavía, conservar esos seguidores y haya quien le llore.
ResponderEliminarEl pasado no se puede cambiar, aunque él pagara con la cárcel el pasado no podría recuperarse y modelarse; así que mejor muerto y librar al mundo de semejante ser. Ahora queda curar sus heridas si es que hay algún remedio para tanto dolor y sufrimiento que causó.
Es el mejor homenaje que se puede rendir a los que sufrieron el peor de los castigos: el exilio.
ResponderEliminarPD te invito visitar http://laslocurasdelola.blogspot.com
lapsus lingue
ResponderEliminarhttp://lospecadosdelola.blogspot.com
Abrazos.