Las maletas tendrían que haber estado listas hace casi un mes, que era la fecha prevista para regresar a Barcelona, pero por causas ajenas al control me quedé un mes más.
Ahora que sí va en serio, que tengo que finiquitar detalles, hacer la maleta y despedirme, busco excusas para no hacerlo... y es que, dentro del universo de las contradicciones, esta es de las peores. Me quiero ir, pero no me quiero ir.
En fin. Bon voyage to me! Sí, estoy contenta, y sí, estoy triste. ¡Qué rico el limbo emocional!
Ya volveràs otra vez. Abrazos.
ResponderEliminarTe entiendo Denise, pero es bueno que no desees lo contrario a lo que tienes, como dice Don Fernando, ya volverás.
ResponderEliminarUn abrazo enorme desde Oaxaca
Difícil decisión...
ResponderEliminarAy mi niña... siempre podrás volver cuando quieras no tengas miedo ni dolor a alejarte durante un tiempo, los que te quieren siempre estarán contigo aún en la distancia.
ResponderEliminarBesitos.
Dice una canción de "Everything but the girl" que si hay cosas elásticas pero que si se estiran mucho acaban rompiéndose.
ResponderEliminar(Este es un anticipo del abrazote que te daré mañana)
ResponderEliminarEs como la galleta Chiky: muy complicado! ;-P En fin, qué sería la vida sin sus paradojas?
Besos y abrazos cargados de buena vibra!
echa pa'lante, no hay de otra!!
ResponderEliminarsaludos ...
:D
lo bueno es que tuve la oportunidad de conocer a la pluma sin su tempestad.. y bueno, ya conoces mas de la blogosfera... seguimos cerca.. que es un oceano de distancia??
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