No puedo imaginar mayores contrastes, aunque gane lo positivo y lo hermoso. El domingo tuve una comitiva recibiéndome, con un arsenal de besos-abrazos-palabras lindas, que me hizo recordar cómo se siente estar aquí. Además, fue un séquito de sonrisas para Fernando, eso ya me hizo el viaje feliz.
Un par de días después, por contraparte, me “enfrenté” a una situación complicada y dolorosa, me sentí sola en compañía de mis amigos. Me cobran “profanar” el grupo, supongo, con un novio nuevo. No sé.
Supongo que extrañar a alguien y creer que hace falta es la ‘intelectualización’ de un sentimiento, que luego poner en práctica cuesta más. Me sentí observada, fuera de lugar, sin nadie realmente interesándose en cómo estoy, cobrándome facturas que no debo. Me vine de Barcelona, cansada de sentirme sola, para llegar a San José y sentirme sola. Hubo una sola excepción… y fue la menos esperada.
Esto de volver abre los poros y te pone el triple de sensible. Lo bueno me ha alegrado muchísimo, lo malo me entristece con más fuerza de la que puedo aguantar… Estoy alegre de re-conocer a mis amigos, los de verdad, y afligida de enterarme que algunos talvez no lo eran tanto.
En general ha sido un regreso feliz y satisfactorio, el espejo aún no muestra cosas raras aunque tampoco he tenido tiempo de “pensarme”. Los abrazos que me dan los parten en dos y le dejan otro a Fernando; las sonrisas y las historias han dejado claro que tiene un lugar en mi casa y que yo tengo un pedazo de mi corazón permanentemente situado aquí.
güelkom baq!
ResponderEliminarlos regresos son dificiles, en otros ámbitos lo llaman con el nido nombrecito de "Reverse Culture Shock".
A veces el golpe no se da contra lo desconocido sino con lo que se creía conocido y ya no lo es tanto.
debe ser muy duro regresar para después irte...
ResponderEliminarpero me da gusto leerte de vuelta y que nos relates sobretodo las experiencias que te hicieron feliz...
saludos!!
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ResponderEliminarComo en todo, habrá sonrisas, ceños fruncidos, una que otra lagrimilla...lo importante es que las sonrisas sean grandes, sinceras y felices de verdad.
ResponderEliminarEspero tu llamada para ir a "echárnoslas" ;P
Siempre habrán esas sorpresas, que algunas personas no eran lo que parecían, sin embargo me alegra escuchar que también te llevás la sorpresa de la otra manera de alguien que no lo esperabas.
ResponderEliminarSi en resumen es un regreso feliz está todo un poco mejor.
Un abrazo!
Son momentos Denise... piensa que ellos no sólo te están re-conociendo tras el tiempo de lejanía, sino también a partir de aquéllo en lo que una se va convirtiendo cuando se empareja... tú también eres otra.
ResponderEliminarDale un poco la vuelta y verás que el punto de convergencia siempre vuelve a ser el cariño, y ese seguro que sigue por ahí.
Te mando abrazo. Disfruta tu casa.
Me quedo con la opinión de Maria querida Denise, en todo y por todo, es una bella amiga, así como tú eres
ResponderEliminarNo analices tanto, disfruta amiga, disfruta,
Te dejo mi abrazo cariñoso
Pues a veces es raro, extraño y hasta feo cuando uno se reincorpora a un grupo de amigos, y lo hace además introduciendolés a 'un extraño' que es para uno lo mejor que ha ocurrido... Y ahí es donde te das cuenta quiénes son los que de verdad están siempre abiertos, no solo para uno, si no para el nuevo personaje. Ni modo, nos toca vivirlo, ya sea que somos la que lleva al otro o la que es llevada a un nuevo grupo. Que sirva todo para crecer!
ResponderEliminarMuchos saludos y avisá cuando estés lista para un encuentro cercano (del tipo bloggero! jeje!!!)
Me uno a las bienvenidas a tiquicia, Denise. E igual que Humo, espero noticias acerca del tinto.
ResponderEliminarPues, siento que te encuentres asi. Es cuestión de voilver a encontrar tu sitio, supongo.
ResponderEliminarA mí me ha pasado algo similar, pero soy de esos que no necesitan de tantos amigos para estar bien. Nunca terminarás de conocer a alguien, aunque vivas años con esta persona; cada amistad es un riesgo, pero creo que vale la pena correr riesgos.
ResponderEliminarUn abrazo niña Denise.
Todo cambia, nada permanece. Con lo que se acaba, dar vuelta a la página. Así pasa con algunas amistades, lo bueno, es que vienen siempre otras nuevas.
ResponderEliminarQuizá, DEnise, el asunto es no tener mucha expectativa.
Que todo sea ganancia.
Comparto lo que te dice María y como lety te digo que es cosa de ver el vaso medio lleno y no medio vacío.
Bienvenida.
y bueno lo importante es que en cada rincón que pisas, que dejas o regresas hay algo de ti y hay quienes te espean ansiosos y en otro lado hayq ueines te extrañan, saludos =D
ResponderEliminarBueno, más tranqui, menos estresada y nerviosa; menos sensible y bastante contenta. :-) Gracias por las visitas a pesar del abandono! Abrazotes!
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