Le di un beso y me eché a llorar. No solo por la ausencia que se avecinaba, sino porque yo estaba convencida de que al volver, no tendría idea de quién soy. Yo no podía soportar la idea de que se olvidara de mí, porque con todo y que nunca he sido madre, era lo más cercano a una personita “mía”.
Hoy, año y nueve meses después de que me fui, la vi. Juro que estaba nerviosa, mi parte racional se encargó de recordarme que dejó de verme por más de la mitad de su vida. Sí, sus papás se encargaron de mantenerme presente, pero la memoria de un bebé es demasiado impredecible.
Me miró con curiosidad, luego me pidió que le leyera un cuento y en medio de las andanzas de Peter Pan y Campanita, se subió en la silla, me echó los brazos al cuello y me dio un beso. Luego no paró de darme besos y abrazos, de jugar, de contarme cosas, de hacerme cosquillas. Me llenó el día de sonrisas y, con eso, de paz.
No sé explicarlo racionalmente, no puedo demostrarlo, pero la tranquilidad y amor con que me recibió fue suficiente para darme cuenta de que sabe quién soy; algo en su corazón se lo dijo. Sí, señores, llámenme loca, pero estoy segura que C. sabe quién soy. She remembered.
“Petit et sweet; tibia, iluminada: Nunca dejen que la roan las mentiras”
(set, 2004)
Fotografía: de "contracox"
que bello, que lindo encontrar esa suavidad, pacividad en el otro, más aún que el amor que crearon aún se vive y se siente...
ResponderEliminary bueno, yo creo en el poder de un abrazo y de un beso uno siente cuando es querido aún más cuando ese ser querido se va pero a pesar de todo sigue en el recuerdo... puede ser que ella sea muy pequeña aún, pero tenlo de seguro que se sintió protegida a tu lado y sintió que en otra vida estuvieron juntas...
se nota que estas en paz...
cariños...
Inolvidable experiencia. Un saludo.
ResponderEliminarEl vínculo que se había formado entre ustedes, la complicidad, las risas, todo eso era (es) tan fuerte que se impregna en sonidos, olores, sensaciones, imágenes...que se disparan con el menor estímulo
ResponderEliminarAunque no te tuviera presente de manera racional, yo creo que C. nunca te olvidó.
¡Qué lindo re-encuentro! Me alegra mucho que estés contenta :)
Aunque no te recordara la ternura con la que la trataste haría que te volviese a querer como al principio, tal vez no recuerden por lo pequeños que son pero no olvides que como nosotros sienten la bondad.
ResponderEliminarUn besito.
Pues eres afortunada. A esas edades es fácil olvidar.
ResponderEliminarYo también lo creo querida Denise, ella te lleva en el subconsciente se dice así? que importa, tu me entiendes, y tú a ella la llevas en el corazón
ResponderEliminar¿es de ella la foto? es una imagen hermosísima
ves? yo creo que son estás cosas tan hermosas las que bien valen que haya momentos de ceguera patriótica si uno sabe escoger y recordar a los que le van a querer!!
ResponderEliminarSaludos!!!
Son una verdadera adoración... yo quiero uno!
ResponderEliminarHay memoria en lugares recónditos del cerebro, hay memoria en el cuerpo, hay amor.
ResponderEliminarUn gran saludo.
el corazon no olvida... que bueno que pudiste vivir eso tan lindo.... parece que dejaste tu huellita en ella...
ResponderEliminarPrecioso blog, lleno de las breves sensaciones que no debemos nunca olvidar, a veces para bien, a veces para mal
ResponderEliminarya, ya, no digas que me hiciste llorar.
ResponderEliminarA si es esto, por desgracia tenemos que dejar a personas queridas para vivir nuestra vida, que, por desgracia, no podemos compartirla con todos.
vxykkx
los nenes derriten, ni modo, es su funcion y trabajo en la vida...
ResponderEliminarse llama memoria emocional y es una chingonería descubrirla en los nenes. Abrazo Den.
ResponderEliminar¡Claro que te recuerda! Tan bellas sensaciones (bueno tampoco las feas) no se olvidan fácilmente y menos a edades tan tempranas... puede que conscientemente no recuerde pero la huella es imborrable. Saludos Denise :( ¡No te reportaste para mañana!
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