Entonces yo estaba comprando azúcar en un chino, pero compraba un puñadito que me daban en la mano, así que decidía comprar también una bolsa para meterla. Mientras tanto Amigo Actor y yo mirábamos hacia afuera y veíamos (en perspectiva como de piso muy alto) como un edificio se levantaba del suelo, como si una grúa desprendiera un árbol con todo y raíz.
Amigo Actor preguntaba: ¿alguien más ve que el edificio se está elevando del suelo? No estoy loco, ¿no?
Y la cosa es que todo el mundo lo veía pero a nadie más que a nosotros le parecía raro.
Luego otro edificio hizo lo mismo y cuando estaba alto, mucho más alto de los edificios más altos, se desintegró en el aire, como si se desmoronara muy rápido. Amiga Actriz, Amigo Actor y yo flipando, claro.
Otro, otro más.
Luego una explosión de un edificio, otra, otra, cada vez más cerca.
Amigo actor nos mira y nos dice: Ya está, ya está. Entiendo que la cosa va mal.
Amiga Actriz me dice: adéu, nos vemos en otra. Ambos se despiden de mí sonrientes con un gesto de la mano.
Explota el sitio donde estamos, de repente tengo una sensación de calor muy intenso, luz, siento un leve miedo pero alegría porque sé que finalmente voy a trascender y descubrir que pasa tras la muerte y me aterra y me asusta y me llena y me maravilla.
Mi último pensamiento es El Vikingo, pienso: gracias, te amo, nos vemos en otra.
Sé que de alguna manera me estás escuchando o entendiendo. Y entonces salgo como expulsada de mi cuerpo y despierto, en mi cuerpo, con una sensación muy real y muy curiosa al despertar, creo que se parece a morir de verdad. No me pregunten por qué lo sé, pero creo que es algo como ese sueño.
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