Salamandra
480 páginas
480 páginas
Lo que digo yo:
Había oído hablar de Zadie Smith, más por su primer libro “Dientes Blancos” que por este, su tercera novela. La autora parte de un tema que podría ser escabroso: raza, visión de raza, confluencia de razas, pero no lo hace de la forma ni típica ni tópica.
A partir de la historia de dos familias, diferentes absolutamente, enfrascadas en el ambiente universitario, revisa muchos temas. Desde el concepto de belleza hasta el de fidelidad. Muestra una variedad de personajes que actúan movidos por sus impulsos, que muestran una cara y luego otra o que se izan como estandartes de lo correcto.
Lo que más me ha gustado, probablemente, es que tiene la facilidad de crear un mundo que imaginas al detalle, mide con regla milimétrica la descripción para no caer en el tedio (yo odio leer descripciones extensas) y te dibuja el mundo en el que se mueven estos personajes.
Al cabo de las casi 500 páginas te has hecho amiga y enemiga de cada uno de ellos, a algunos los entiendes, a otros no, pero sobre todo no me siento capaz de juzgarles. Este juego es interesante, cómo crear personajes que tienen razón, aunque se equivoquen constantemente.
El error, creo, es que a ratos se siente que hay subtramas poco desarrolladas que apetecería que lo estuviesen más, mientras que algunos personajes secundarios (y poco interesantes) toman un protagonismo que yo encuentro absurdo.
Una de las buenas citas: “Es un despilfarro de energía gratuito. Casi toda la crueldad del mundo es sólo energía fuera de lugar”
Lo que dice la contraportada:
La publicación de Dientes blancos el año 2000 supuso uno de los debuts literarios más sonados de los últimos tiempos. Con apenas veinticinco años, la escritora inglesa Zadie Smith asombró a la crítica y al público con una novela exuberante, intensa y envolvente. Sobre la belleza, su obra más reciente —ganadora del premio Orange 2006, finalista del Booker 2005 y durante varios meses uno de los libros más vendidos de Gran Bretaña—, corrobora sin duda que estamos ante una de las voces más destacadas de la narrativa contemporánea en lengua inglesa.
Con una mirada lúcida e irónica sobre el mundo en que vivimos y un talento fuera de serie para dar vida a personajes de carne y hueso, la autora ha recreado, en clave del siglo XXI, la incisiva mirada de E.M. Forster en Regreso a Howards End, una de sus novelas favoritas. Profesor universitario en una pequeña y próspera ciudad de Nueva Inglaterra, el británico Howard Belsey está pasando, a sus cincuenta y siete años, por uno de sus momentos vitales más bajos: su futuro académico parece definitivamente estancado y, en su casa, las cosas van de mal en peor. Tras treinta años de convivencia con Kiki, una hermosa activista afroamericana que ahora pesa ciento veinte kilos, un desliz amoroso amenaza con hundir su matrimonio. En cuanto a sus tres hijos, se encuentran absortos en sus propias vidas: el enamoradizo y sesudo Jerome, de veinte años, se ha convertido al cristianismo; la ingenua y ambiciosa Zora, de diecinueve, sigue los dictados de su precoz inteligencia, y el quinceañero Levi es un abanderado de la negritud. Y como si el panorama no fuera lo bastante complejo, el odiado Monty Kipps, especialista en Rembrandt como él y su adversario intelectual más acérrimo, ha sido invitado a formar parte del cuerpo académico de la universidad.
Así pues, todo está servido para que estalle una hilarante historia sobre las filias y fobias de la especie humana —desencuentros generacionales, amores contrariados y conflictos ideológicos incluidos—, en la que el bagaje intelectual y cultural parece reducirse meramente a un brillante y frágil escudo personal diseñado para protegernos del desamparo y mitigar el implacable paso del tiempo. La agilidad de los diálogos, el ritmo vertiginoso de la acción y el final sorprendente hacen de esta novela una obra única, absorbente y conmovedoramente humana.
Siempre leo: "letras sobre letras" y me emociono con las descripciones de los libros, pero nunca encuentro los libros acá en CR. :(
ResponderEliminarAcabo de descubrir el blog y estoy impresionado por el vasto trabajo de crítica que se almacena.
ResponderEliminarUn saludo.