Fernan y yo tenemos una cuenta bancaria común. Funciona de la siguiente forma: ahí entra todo el dinero que tiene que entrar, nos cobran todo lo que nos tienen que cobrar y cada uno saca lo que necesita.
Sin embargo, tanto de la cuenta corriente como de la de crédito, él es el titular y yo soy una especie de apéndice.
Cuando llegan las notificaciones del banco, vienen a su nombre. Siempre. Yo las miro porque tenemos claro que es también mi cuenta, pero para efectos del banco es la de él. Tanto que por internet yo no puedo mirar en qué se ha gastado el dinero y él puede escudriñar en mis datos. Yo no puedo pedir fraccionar pagos, ni hacer transferencias de la cuenta de crédito a la normal.
De ahí que esta mañana, Fernan entrara con un sobre en la mano del banco, con mi nombre afuera y me dijera "qué raro, ¿no?". Yo, muy ufana y orgullosa le respondí "ya se dieron cuenta de que yo también soy clienta, ¿qué pasa, no me pueden llegar cartas del banco?".
Abrí el sobre.
Y adentro...
¡¡¡¡Una oferta para comprar una vajilla a pagos!!!!!
Me dio rabia, la verdad. Mucha. Manda huevo. No puedo ver la totalidad de la cuenta por internet pero sí puedo decidir comprar una vajilla de casi 2 mil euros, porque soy mujer y para gastar sí servimos.
En fin. No me cambio de banco porque sería como la 5ta vez desde que llegué a España. Pero rabia me da.
Sin embargo, tanto de la cuenta corriente como de la de crédito, él es el titular y yo soy una especie de apéndice.
Cuando llegan las notificaciones del banco, vienen a su nombre. Siempre. Yo las miro porque tenemos claro que es también mi cuenta, pero para efectos del banco es la de él. Tanto que por internet yo no puedo mirar en qué se ha gastado el dinero y él puede escudriñar en mis datos. Yo no puedo pedir fraccionar pagos, ni hacer transferencias de la cuenta de crédito a la normal.
De ahí que esta mañana, Fernan entrara con un sobre en la mano del banco, con mi nombre afuera y me dijera "qué raro, ¿no?". Yo, muy ufana y orgullosa le respondí "ya se dieron cuenta de que yo también soy clienta, ¿qué pasa, no me pueden llegar cartas del banco?".
Abrí el sobre.
Y adentro...
¡¡¡¡Una oferta para comprar una vajilla a pagos!!!!!
Me dio rabia, la verdad. Mucha. Manda huevo. No puedo ver la totalidad de la cuenta por internet pero sí puedo decidir comprar una vajilla de casi 2 mil euros, porque soy mujer y para gastar sí servimos.
En fin. No me cambio de banco porque sería como la 5ta vez desde que llegué a España. Pero rabia me da.
Manda guevo, no hay más que decir!
ResponderEliminarDa cólera que inclusive los bancos, con todas las transformaciones sociales que se han dado, donde las mujeres también somos clientas, inversionistas, ahorradoras y demás, sigan pensando que sólo vale la pena tomarnos en cuenta cuando de gastar plata se trata!
Creo que existe la creencia erronea generalizada de que los hombres son igual a ahorro y las mujeres igual a gasto, compradoras compulsivas...grrr!
La madre que los ...El edificio donde yo vivo lo lleva un administrador.Cuando hay alguna avería se llama a su oficina para notificarlo.Te piden tu nombre y piso para saber quién llama.El caso es que llamé ayer.Y me dijeron que yo no aparecía...¿?¿?¿?¿?¿Cómo que no?Y va y me dice que estará el nombre del dueño del piso...¿QUÉÉÉÉÉÉ?Y me vuelve a decir "Si,aparece el nombre de su marido,el dueño del piso".El caso es que quien me hablaba era una chica jóven y le dije MIRA,ENCANTO,EL PISO ES MÍO Y DE ÉL.ASÍ QUE APÚNTATE MI NOMBRE MUY BIEN QUE YO SOY LA QUE LLAMO PORQUE ÉL NO PUEDE POR SU HORARIO DE TRABAJO.¿ESTAMOS?
ResponderEliminarPlooop!!
ResponderEliminarComo si las mujeres solo se nos hizo para comprar vajillas.
Y acaso no podemos manejar dinero y administrarlo bien ???
Que rabia que haya tanta gente con pensamientos machistas a estas alturas.
que fuerte me parece!
ResponderEliminarDale. Sacá tu cuenta, aunque sea de poquito. Es importante.
ResponderEliminarQue rabia de verdad... bueno a mi me pasa con la de la compaía, pero sin su firma y sin la mía no se hace nada... yo la administro, hasta que deposito a su cuenta por transferencia electrónica y allí él es dueño y señor...
ResponderEliminarY yo por supuesto de la mía...
Yo creo que aún persite una suerte de machismo en el mundo, pero no por parte de nuestros hombres sino de las compañías... amiga hay que sobrevivir a ello y hacernos escuchar :)
Saludos!!
ah jajajajajajajajajaja
ResponderEliminarAy lo siento, río por no llorar.
No lo puedo creer. La verdad sí, la verdad no hemos avanzado mucho, seguimos teniendo la imagen que teníamos en los 50s: derrochadoras amitas de casa.
¿Cuál fue la reacción de Fernando ante tu rostro estupefactamente furibundo? ;)
Creo que los bancos envían todo relacionado con cobros a una sola persona para que nadie llegue a decir "no me llegó la factura, seguro se la enviaron a mi fulana y ella se le olvidó".
ResponderEliminarHay una manera muy facil de cambiar ese asunto, pero entonces TODO el correo del banco te llegaría a tí y no a él.
Consiste en abrir una cuenta en donde VOS seas la titular, y él tenga la cuenta mancomunada. Todavía no se les ha ocurrido sacar formularios equitativos, siempre hay una persona sobre la otra. Si vos sos la que maneja las cuentas, esa es la mejor manera de lidiar con eso. O tener cada uno su cuenta y hacer transferencias electrónicas.
¡Qué indignante! Odio este tipo de desprecios...¬¬
ResponderEliminargrrr.... que rabia mas grande!! Cuando se acabara esta mentalidad que limita tanto a las mujeres? Te animarias a escribir una carta a la gerencia del banco explicandoles la situacion que te ha pasado?
ResponderEliminary digo yo...por qué no cambias la titularidad de la cuenta compartida, en vez de su nombre que aparezca el tuyo en la de primer titular, será él el que no reciba las cartitas del banco...es así como ocurre en mi casa :)
ResponderEliminarbsss
Pues yo que te puedo contar mi experiencia en plan lésbico (viví tres años compartiendo piso con una amiga y teníamos también una cuenta en común para los gastos del piso) puedo decirte que en caso al menos de ser del mismo sexo ponen a una primero un poco al azar y a ella llegan las cartas. Es verdad que siempre es auna sola persona. El momento vajilla no lo tuvimos, pero sí que en el banco pensasen que éramos lesbianes y nos llegasen un montón de cartas de la obra social sobre integración de las minorías ^^
ResponderEliminarEso se soluciona fácilmente: conviertan la cuenta en otra de órden recíproca. Abrazos.
ResponderEliminarPUAJ, Y MIL VECES PUAJ Y POR SI ACASO OTRA VEZ PUAJ.
ResponderEliminarPues si, es para tener rabia, a mi me paso algo muy parecido, cuando tomaba un curso y tenia un compañero que me asiganaron para dar una clase frente a dos grupos, cuando empece a dar mi tema nadie me hacia caso porque todos eran hombres y en el aula solo eramos 3 mujeres, total, que el empezo a dar su clase y todos estaban muy atentos haciendo preguntas, mi sorpresa fue, que yo pregunte si alguien tenia dudas, y uno me dice: no creo que puedas contestarlas a lo cual respondi: porque?? porque eres una chica. QUEEE?? vamosssss, vete al diablo, es triste sobre todo porque somos capaces de hacer cualquier cosa y siempre en cualquier cosilla se nota la diferencia entre hombres y mujeres.
ResponderEliminarDa rabia.
Mariela.
yo no me queria reir...pero no lo puedo evitar...asi es esta gran sociedad de moral hibrida mi cielo...
ResponderEliminar¬¬ machismo corporativo??? Que ingenioso para estos tiempos...hasta que da no se que...
ResponderEliminarme aguevàs!! que madre con ese toque!!
ResponderEliminarbueno, al rato la vajilla era finilla....
La verdad, al mal tiempo buena cara, y si tienes la oportunidad de cambiarte de banco y darte una identidad financiera, al carajo cualquier vajilla!!
y con toda la razón tu rabia!
ResponderEliminarMi esposa y yo hacemos igual, pero ella es tiotular en dos de nuestras tres cuentas, aunque aqui el banco si me otorga los mismos derechos que a ella.
Se puede hacer allá.
Pregunta por la gestion no?
MUJER DE MAÍZ: lo peor es que yo tengo la idea contraria, en mi casa la mejor administradora ha sido mi mamá… en fin.
ResponderEliminarAGATA: lo tuyo es peor!!! Es ya el no existir… qué rabia.
HEIDY: pues según el banco no… tengo facultades limitadas!
CELES: es que lo es!
JULIA: antes la tenía y ahora que lo dices me lo vuelvo a plantear…
CRISMAR: y menos mal que es ajeno a la pareja, porque si no me daría algo!
MURASAKI: es que tiene un puntito irónico de reírse. Fernan no dijo nada, salí huyendo a escribir un post :-D
MEDEA: el problema seguirá siendo que me lleguen las publicidades de vajillas!!!
CVALDA: a mí me ponen bastante nerviosa…
LILIAN: no sé si escribir una carta, pero tengo un amigo que trabaja en este banco y ya me quejaré con él, como mínimo.
RUNNER: ¡pero me seguirán llegando las publicidades machistas, que es el problema!
SUPERFLICKA: jajajajajaa… tus historias siempre son tan graciosas… lesbiana con cartas de obra social!
FGIUCICH: no sé cómo funciona eso, pero preguntaré.
ALE: sip, mucho mucho mucho puaj.
MARIELA: ohhhh… horrible . He oído que pasa mucho con algunas carreras científicas y de números. Es asqueroso.
BABEL: más que híbrida es moral jodida.
HEROE: bueno, pensando como hecho de este siglo empieza a parecer ingenioso… :-P
CAPITAN: voy a ver si me abro una cuenta mía…
AMOREXIA: voy a preguntar, de paso pregunto si pueden dejar de enviarme publicidad, la odioooo.
Los bancos son así...
ResponderEliminarMarisa y yo lo hacemos igual que vosotros. Uan solo cuenta y ya está.
Los regalos sexistas te hacen sentorete en otra época lejana.
Auqneu ahora van mejorando. Me explico. De Carrefour recibo muestras de cremas masculinas por correo. :)
Yo los habría dejado, menos mal que en Holanda lo que importa es lo que ingresas :)
ResponderEliminarBesos.
pff... a mi todavia me preguntan q cuando consigo novio para casarme...
ResponderEliminarq rabia!
FANMA: es que lo de las cuentas separadas... no sé... no me cuadra...
ResponderEliminarWAITING: aquí te cobran hasta para respirar.
ESPERANDO: ohhhh, noooo... esas preguntas que dan ganas de mandar a la m... al que sea :-P