martes, octubre 18, 2011
Cuando Dios era un conejo, de Sarah Winman
lunes, octubre 17, 2011
Lágrimas en la lluvia, de Rosa Montero
Lo que digo yo:
Me es muy difícil hablar de esta novela por dos motivos... el primero es que había leído "Bella y oscura" y "Te trataré como a una reina" de Rosa Montero... y Lágrimas en la lluvia no tiene nada que ver con estas dos. El segundo es que desde hace unos años digo que no me gusta la ciencia ficción... y Lágrimas en la lluvia es ciencia ficción pura y dura.
Entonces vamos por partes. El que no se parezca a las otras novelas suyas que leí no es bueno ni malo. Es un dato objetivo. El que yo diga que no me gusta la ciencia ficción es mentira. Ja. No me gusta cierto tipo de ciencia ficción, pero cada vez le cojo más el tranquillo a los temas de futuro, espacio, tiempo y esas cosas.
A todo esto, la novela me gustó. La protagonista me cayó bien, la imaginé y la invitaría a tomar café un día, si me la encontrara por la calle... es una tipa interesante. Por el lado negativo, creo que tiene detalles que hasta una no amante de la ciencia ficción como yo nota, detalles de descuido o desfase o no sé... de repente cosas que chirrían en el contexto de la novela, que desentonan con el conjunto. Pero es porque quiero ponerme puñetera, porque leerla me dio ganas de leer más a Rosa Montero, y creo que eso ya es una buena señal.
Tengo por ahí Instrucciones para salvar al mundo, que creo que me pondré pronto con ella.
The slap, de Christos Tsiolkas
Lo que digo yo:
Me gustó. Me sorprendió. Me mantuvo interesada. El autor hace un juego muy interesante, que es jugar descaradamente con tus prejuicios, identificaciones, filias y fobias. No sabes con quién ir y de eso, precisamente, va la novela.
Como mayor virtud diría que Tsiolkas consigue algo que considero complicado, que es justificar la coralidad en una novela. No se queda como un juego de estilo, sino que ayuda a conformar un universo propio, particular, formado por individuos ¡como todos! reprobables y adorables. No, no, perdón, más bien todos un poco detestables, pero motivaciones, carne y vísceras y realidad.
Además, expone -sin remarcar innecesariamente- a una Australia multicultural pero deseosa de esconderlo, que se quiere menos "mezclada". Una Australia metaforizada por la familia de la historia, que también quiere esconder algunos trazos de su historia. Otra novela de familias locas, pero bien parida, dichosamente.
Como mayor defecto diría que desaprovecha el tema central... de hecho en la versión anglosajona que tengo, la premisa es que a partir de la bofetada a un niño se desarrolla la trama. Y es mentira, porque en realidad es simplemente una excusa. No es problema, en el fondo, pero para mí el detonante era tan poderoso que podría haber sido de más provecho a lo largo del libro.
Por lo demás, bien.