Hace unos días leí por ahí, de nuevo, sobre la discusión de los libros cibernéticos. Los que están en contra de esta tecnología aseguran que serán los que hagan desaparecer los libros de papel. Los amantes de los libros insisten en que eso no puede pasar.
Yo, que amo los libros con loca pasión, pienso que asumir que un día dejarán de existir es ir en contra del principio mismo de la cultura. Y de la escritura. Si no ha desaparecido ni el teatro -amén de la existencia del cine y la tele -¡no me vengan con cuentos!
Para empezar, ni los ordenadores ni el acceso a internet es realmente universal. Mientras haya la pobreza que hay en este mundo, no hay caso siquiera en pensar que un objeto electrónico pueda sacar de juego a uno hecho de papel. A esto se suma que nadie anda con un ordenador por ahí "por si acaso", como ocurre con los libros. Ya sé que hay lectores de ciberlibros, pero ¿alguien conoce a alguien que tenga uno? A mí me gusta hacer el viaje en metro con el libro en la mano, a veces hasta caminar y leer a la vez.
En segundo lugar, leer en la pantalla es cansado. De hecho creo que, una de las razones por las que los blogs con entradas excesivamente largas (tipo novelas o cuentos larguísimos) no prosperan es que el medio no es tan cómodo, además de que la conexión a internet significa demasiados estímulos y posibilidades como para quedarse en un sitio demasiado tiempo.
Pero la tercera razón que pienso es la fundamental. Los amantes de los libros, los frikis que los compramos a veces por el placer de tener “uno nuevo” en la interminable lista de espera, lo hacemos por amor a la literatura, claro está, pero también por amor al objeto.
Aunque yo no soy de las que paga cualquier cosa por un libro (de hecho diría que el 90% de mis libros son ediciones compactas o de bolsillo y sólo si me muero de ganas y no puedo resistirme me compro libros de más de 20 euros), hay una cosa tremendamente fetichista en tenerlo. No, ni siquiera cuenta sacarlo de la biblioteca, hay que poseerlo.
Al menos yo lo confieso, tengo una relación amorosa, a veces incluso sado-maso con mis libros. Los compro aunque sufra porque no puedo leer más, los compro aunque luego los lea y los odie, o los lea y los ame aún más. Los compro aunque en los estantes ya no quepan y se peleen entre ellos cuando me acerco a la estantería, buscando una nueva presa. Los compro porque son lo que para Carrie Bradshaw sería un nuevo modelo de Manolo Blahnik. Son mis Manolo Blahnik.
Una vez una amiga, tratando de convencerme de no comprarme un libro caro me dijo "piensa la blusa que te puedes pagar de ahí". Salí corriendo a comprame... el libro. Y no me arrepiento, fue uno de mis favoritos del año pasado. Y aunque me guste la ropa, fíjate tú... ¡no tengo blusa favorita!
Aún así, y conociendo a gente más obsesiva, diría que tengo una relación bastante sana con ellos. Fernan tiene prohibido llevar mis libros a la bañera, pero uso las tapas como marcadores de lectura (pecado capital para algunos puristas). La regla que poquísimas veces rompo es entrar en librerías de segunda mano, aún es tema tabú para esta servidora. Lo hago, sí, pero a escondidas y en contadas ocasiones. Me siento infiel en estos lugares.
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ResponderEliminarCuando entro en una librería, mi hija lo lamenta porque duro horas y horas mirando y siempre me traigo unos tres jajaja y ahí están, muchos no los he leído. Me uno a tu club y no, no creo que desaparezcan.
Saludos Denise
Yo tambié uso las tapas como marcadores y tampoco me va eso de tomar los libros prestados. Si, a mí también me gusta "poseerlos" y tener en mi estantería todo lo que leo. En cuanto a lo de los libros cibernáuticos... ¿pero existe eso?
ResponderEliminarJajaja... te sentís infiel, como me reí con eso, imagino todo el colocho mental que no te permite entrar a los libros de segunda mano.
ResponderEliminarA mí también me han dicho eso de la blusa, pero al comprar discos o ir a conciertos... y de verdad, uno con más ganas va a comprarse lo que quería. Algo tiene la alusión a la ropa que no lo logra en nosotras.
no importa gastarse todo el dinero en algo que te guste,porque el libro te llena, te quedará por siempre..mientras que la blusa..o pasa de moda o la talla...jeje
ResponderEliminarsaludos
Estoy de acuerdo y te cuento que yo que tambien soy fana de los libros, me fascina tocarlos, abrirlos, pasar paginas, llevarlso a donde quiero. INclusive ahora que estoy en Suecia y tengo que leer el diaro por internet me jode bastante, porque a mi me encantaba desayunar leyendo el diario, tocandolo, pasando pagina pro pagina. que se yo, manias de lectora. besos.
ResponderEliminarYo no creo que los e-books vayan a reemplazar nada. Es como decir que los CD han sido reemplazados por completo por la musica online, MP3 o lo que fuera. De hecho siguen coexistiendo (hasta los LPs siguen existiendo) y creo tiene que ver con e hecho de que muchos, entre los que me inlcuyo, nos gusta comprar el CD, ver el arte de tapa, estudiarlo...etc.
ResponderEliminarCon los libros, para mi, es lo mismo. CUando estudiaba en la unviersidad y lso fondos se iban mas en libros de la carrera que de entretenimiento, ahi si compraba en casas de segunda mano. Y de hecho tenia ua coleccion de libros viejos lindisimos (que quedo en ARG cuando me mude aca) forrados en cuero y con esas hojas bien gruesas.
Hoy en dia no reparo. Me encanta comprar libros y de hecho compro por lo menos uno por mes. El ultimo me lo compre ayer (World without end, de Follet), me salio 26euros y no me dolieron en lo mas minimo. Me gusta coprar tambien libros de arte y esos son caros...pero lo valen y los disfruto.
Por otro lado, prefiero los libros de tapa blanda a los pesados y grandotes de tapa dura (cuando se trata de novelas). Si es un libro que tiene cosas que me gustan mucho (por ejemplo libros de Garcia Marquez, Benedetti, Galeano) soy capaz de marcarlos...escribirlos digo.
Los libos me gustan que, una ve leidos, muestren que han pasado por las manos de alguien, no que queden intactos. Que se note que hubi un dedo moviendo las hojas
Aquí,en casa,ya empezamos a tener problemas para poner libros...Y es que somos cuatro.Mis niños están deseando siempre ir a la Feria del Libro de cualquier lugar.A mí siempre me regalan libros,yo suelo regalarlos a mi pareja...Y es que la lectura es algo imprescindible en casa.Yo no obligo,pero si te ven leer...
ResponderEliminarPuf... la simple idea de pensar en que los libros dejen de existir como son ahora me pone los pelos de punta.... hay cosas que no pueden desaparecer... y los libros creo que son una de ellas...
ResponderEliminarYo suelo regalar libros cuando ya no caben en casa, selecciono mis favoritos y el resto los regalo. Hace dos veranos le di como una maleta entera a una vecina lectora.. otras veces los hemos llevado a una biblioteca...
Ay Ay Ay
ResponderEliminarCuando he leído en mi lector de Feeds "Mis Manolo Blahnik", lo primero que se me ha pasado por la cabeza es: "será guarra!" Y no creas, es de envidia, pura y dura, porque yo quiero unos! jejeje
Bueno, viendo que el tema va de libros te cuento. Es en lo único de cultura que me gasto dinero, pero un gran dinero. El día que me gasté casi 50€ en un tomo sobre Dioses Egipcios casi me da un patatús, pero era un libro que tenía que tener. Y como eso, todo. Tengo que contenerme para no ir a librerías. Ya verás, cuando tenga mi pisito, la librería estará llena... Y posiblemente tenga que alquilar algún trastero para poner todos los demás!
Yo les doblo las esquinitas a las páginas para marcar donde quedé...pecado mortal, lo sé, pero no lo puedo evitar :P
ResponderEliminarY sí, si el teatro no ha desaparecido, no hay manera de que los libros desaparezcan jajaja.
Yo soy de las que gusta de entrar a librerías de segunda y "esculcar" bien...a veces se encuentran pequeños tesoros, o varas interesantísimas...aunque sólo en un par de ocasiones he comprado algo, sólo el hecho de estar en contacto con libros viejos me encanta.
Si hay algo peor que un ciberlibro (difícil) es un audiolibro.
ResponderEliminarNecesito ir al Ikea a por otra estantería porque mis libros ya no caben (y tengo una caja en el armario del balcón, bien precintadita)... ayyy.. y que ilusión que hace eso.
KT: jajaj, mi mamá también se cansa de verme en las librerías, aunque cuando logro ir con mi papá aquello es la gloriaaaaa... los dos, como niños, mirando y comprando!!!
ResponderEliminarMARTA: jajaja, existen, pero yo creo que NADIE los usa!!!
ANA: es que te juro que siento que traiciono a alguien!!!
MELI: exacto, el libro además me llena más que un trapo nuevo.
MARCE: yo antes leía el periódico de los domingos con muuucha calma, pero después de unos meses mirándolo para buscar trabajo llegué a odiarlo y se acabó mi bonita costumbre.
MARIAN: los de la carrera los copié o compré de segunda mano, ahora lo que pasa es que estoy tratando de hacerme una biblioteca profesional de mi área, así que intento comprarlos... También les hago anotaciones, aunque en lápiz.
AGATA: es exactamente mi caso. El despacho de mis padre siempre estuvo tapizado con libros, los vi leyendo siempre -más a mi papá pero los dos- y acabé siendo una adicta a la literatura, creo que es el mejor vicio del mundo.
CRIS: yo no he llegado a ese punto de desarrollo espiritual, jajajaja, NO REGALO LIBROS MÍOS; si acaso compro otro ejemplar. NOOOO. No podría, para eso soy una egoísta :-p
BRONTE: jajajajjajajajajaj, ay que mona, me parto, jajajajajajaja.... pues no soy de zapatos, menos mal porque entre eso y los libros iria directa a la ruina!!! Yo, el libro más caro que me compré fue uno de artes plásticas del siglo XX hermoso y creo que me costó como el tuyo de Dioses, pero TENiA que tenerlo, te entiendo!
MURASAKI: ohhhhh... nooooo... no y no. Mejor poner una servilleta de marcador!!!! Y mi problema con los libros viejos es que me dan alergia...
QUERIDA ENEMIGA: mi marí'o es un amante de los audiolibros... YO LOS DETESTO. Y necesito otra estantería, yo también (la pregunta es dónde carallos la pongo...)
¡Me encanta este post! Me declaro abiertamente una friki como tú, y no puedo concebir un final para los libros, a no ser que se acabe el papel tal y como lo conocemos. Quiero estanterías repletas, y no parar de leer y leer...¡amo mis Manolo Blahnik!
ResponderEliminarCVALDA: jajjaa, para alguien que ame los zapatos esto debe ser blasfemo!!!
ResponderEliminarEste tema me ha llegado
ResponderEliminarSoy una de los que dices puristas, no puedo utilizar la tapa del libro de marcapáginas, es superior a mi. (El marcapáginas, que buena idea para un post)
Yo devoro los libros, me los compro por toneladas y los leo todos, todos, todos, los huelo, los sobo, los acaricio, me los como y los disfruto.
Nunca se van a ir, no pueden hacernos eso, ¿qué haríamos los lectores sin un libro entre las manos? y ¿qué haría un libro sin un lector para darle su utilidad?
¡¡¡por fin una persona que me entiende!!!
fetichismo, asi se llama lo tuyo,........y lo de otros muchos, claro.
ResponderEliminarGEMA: los libros son el mejor invento de la humanidad, jejeje, :-)
ResponderEliminarFANMA: tú disimula, que creo que eres aún más fetichista que yo con los libros ;-)
Hola... acabo de conocer tu blog y me ha gustado mucho mucho. Te visitaré ms seguido...
ResponderEliminarSaludos
VIAJERA: hola!!! Bienvenida!
ResponderEliminar¡Estoy contigo! Yo también soy una fetichista de los libros. Hay dos tipos: los de leer y los de tener. Los de leer a menudo los saco de la biblioteca (porque tengo un presupuesto limitado), pero no es raro que compre un libro que ya he leído sólo porque me gusta la edición, las ilustraciones, tienen una nueva traducción... O sólo porque quiero tenerlo. ¡Arriba los libros!
ResponderEliminarSUPERFLICKA: bueno, los que me mandan a leer por las clases voy escogiendo si los compro o no, tampoco creas que me compro todos! :-)
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