martes, enero 31, 2012

Por una vez...

Y sin que sirva de precedente, necesito decir que... lo de juzgar a Garzón es de una poca vergüenza alucinante. En este país dejan libres a los choriceros más descarados, y a los buscadores de justicia... los enjuician.

Ya sé que se le acusa de delitos que -de haberse cometido- no son cualquier cosa. Pero es ridículo que la "justicia" se use de manera política por un lado, y por otro, irracionalmente. Me hartan las excusas de tecnicismos, me harta que un instrumento hecho para hacer del mundo un sitio más justo acabe siendo una vía de escape de delincuentes y una vía de mordaza para los que no lo son.

En fin. Que no va bien la cosa, señores.

lunes, enero 30, 2012

Mis arranques musicales



Cuando tenía como diez años decidí que quería aprender a tocar la guitarra. Mis papás me consiguieron una, no sé si comprada o prestada, y me apuntaron a clases con una de mis tías.

Dos veces por semana iba a su casa y durante una hora ella, pacientemente, intentaba enseñarme acordes y canciones sencillas. Como es de esperar, me mandaba deberes para hacer en casa ya adquirir precisión y pericia. Yo, como nadie podía sospechar, odié esa parte adicional del aprendizaje.

No pasó mucho tiempo antes de que me rindiera.

Hace como cinco años tuve el segundo arranque con la guitarra. Esta vez me busqué la vida entre páginas de internet y los conocimientos del Vikingo. Me duró un poco más pero tampoco fue nada permanente y, cada vez que veo la guitarra, pienso "tengo que volver a ponerme".

Pero ayer empecé a trastear la armónica que le regalé al vikingo hace algunas navidades... y creo que me gusta. Hagan sus apuestas de cuánto me durará el arranque.

ps. lo de la foto del acordeón no es casual, hace unos meses que pensé ¡qué instrumento tan genial! :P

viernes, enero 27, 2012

Nada, que...

... llego a los viernes como acumulándolos, como si cada viernes fuera todos los viernes... y sigo de duelo por mi mac... pero sobre todo es viernes.

jueves, enero 26, 2012

Los ojos del dragón, de Stephen King



Se me había olvidado hablar de este libro, que en realidad acabé hace meses. Se trata de una novela sencilla, que se lee con gusto y tranquilidad. No es de terror ni de suspense, aunque esté muy bien construida. Deja ver a un King muy habilidoso, que parte de la estructura clásica de historias: buenos, malos, aventuras; pero que le pone un toque personal.

A este regalo del vikingo me había resistido años, pero finalmente lo leí y me gustó mucho.

Recomendado como lectura de verano, o para tardes de frío con una taza de té al lado. Abstenerse quien busque grandes personajes con miles de capas, o frases de enmarcar.

miércoles, enero 25, 2012

Mister Highbrow o la pedantería al poder


He llegado el turno del señor-ceja-levantada. Mister Highbrow es muy pero muy fácil de detectar: se ha leído las grandes obras de la literatura universal, ve el más selecto cine independiente, escucha música del mundo y conoce de pintores eclécticos y/o atormentados. A todo esto hay que agregarle que cualquiera que no sea consumidor de estos mismos productos culturales es considerado una piltrafilla inservible.

CASO PRÁCTICO

Mister Highbrow es guionista. Su serie de referencia es Twin Peaks aunque últimamente le está dando una oportunidad a Los Sopranos y a Dos metros bajo tierra. Mad men le gustaba hasta que empezó a gustarle a tanta gente. Nombrarle Friends, Cómo concí a vuestra madre o The big bang theory es mentarle la madre. En cine puede aguantar Brazil o Pi y poco más. Lee a Baudelaire en el wc, a Proust mientras se come los cereales de la mañana y lleva a Mann en el mp3 cuando pasea.

Mister Highbrow habla mal de otros autores. Es el detractor número uno de Coelho, Marian Keyes e Isabel Allende... pero curiosamente en la vida se ha leído nada de estos autores. Mister Highbrow piensa que la música popular debería desaparecer del mapa: con rock progresivo y clásica ya el mundo camina... pero curiosamente nunca le ha dado la oportunidad a nada que se salga de lo que asume que le gusta. Mister Highbrow llevará cualquier tema a sus derroteros, a ese punto donde puede citar a Kant y a Hegel sin que se le deshaga su peinado estudiado, pero perfecto para parecer descuidado. Es de esos que disfruta diciendo "no soporto los best sellers", metiendo en el saco a cualquiera que venga más de 100 mil copias, sea bueno o no. Mister Highbrow suele dedicarse al arte, no siempre, pero es bastante común...y de segunda carrera filosofía o historia del arte.

Mister Highbrow en resumen necesita sobre todo que se le vea como una autoridad de la alta cultura y la intelectualidad.

El problema de Mister Highbrow no es que le guste lo que le guste, no me malinterpreten... a mí tampoco me gusta Coelho y Keyes me aburre. A Isabel Allende sí la defiendo un poquito porque ha hecho libros de porquería pero muchos otros están bien. Uy que me voy... decía que el problema es que levanta la ceja hasta que le llega al centro del cráneo frente a otros que no comparten sus gustos. El problema es que juzga a quienes leen a estos autores u otros similares. Todo el que se pasee por el mundo sin leer Ulises de Joyce es un sub-batracio. El problema es que le parece que pertenece a una raza superior que SABE... frente al populacho, que no tiene ni idea. Cree que está evangelizando a un intelectualmente paupérrimo pueblo que necesita conocer El Camino.

Mister Highbrow en el fondo tiene miedo de no ser nadie sin sus libros leídos, de que le pasen un test de comprensión, o de que le quiten sus lugares para tomar referencias.
Mister Highbrow es muy cansino.
Y muy acomplejado, digo yo.

martes, enero 24, 2012

Etta James, adiós

Mi padre vivió algunos años sorprendido gracias a su hija menor. Resulta que en una época de mi vida, digamos por ahí de los catorce, descubrí una maravillosa emisora en la que pasaban música de los 40, 50 y 60's. Aquello me flipó. Ella Fitzgerald y Louis Armstrong se convirtieron en buenos amigos que aún amo y conservo.

Años más tarde descubrí a otra muy grande, Etta James. Hace unos pocos días murió y a mí me acojona que se mueran, porque hay poquísimas como ellas. Entonces cruzo los dedos para que Aretha pueda disfrutar muchos años más, gozar de su nuevo matrimonio y seguir haciendo música... bueno... si puede y quiere.

Si habéis pasado esta vida sin escucharla, os pido con toda el alma que saquéis unos minutillos para este clásico:



Goobye Etta.

lunes, enero 23, 2012

Más madera: Megaupload hasta en la SOPA


Hace décadas hay mucho intermediario beneficiándose de la producción ajena. Desde un kilo de patatas hasta la electricidad, el sistema que tenemos se basa en uno que hace, otro que distribuye (u otroS) y unos que consumen o compran. La creación artística no se escapa, aunque la parte del consumo se haya manejado a través de la publicidad, abaratando el costo de la televisión sobre todo. Esto no es nada nuevo. Los intermediarios hacen tratos buenos, malos, pésimos y casi de piratas por distribuir lo que otros han hecho. Dan beneficios a cambio, claro está, de otra manera quien produce no se iría con ellos. Este modelo había sido aceptado hasta que internet empezó a mostrar otras posibilidades.

Pero con el asunto del arresto de los de Megaupload, coincidiendo con la semana de la SOPA, el avispero se ha alborotado. A riesgo de que me llueva, tengo que decir lo siguiente:

Deberíamos tener cuidado en no confundir derechos de autoría con derechos de distribución o explotación. Una cosa es que un escritor por ejemplo tenga que trabajar gratis, o un actor, o un músico y otra muy distinta es que haya una larga lista de mercenarios beneficiándose de su trabajo, y de camino jodiendo al consumidor. De derechos de autor no hablo, pero sí del tío de Megaupload.

El tema central es si este señor dueño de Megaupload tiene derecho a hacer lo que hace: hace de mercenario pero astutamente lo disfraza de benefactor del pueblo. Es un tipo que se ha hecho millonario por no hacer nada más que tener un servidor, en el que cobra por poner publicidad que, a su vez, se vende porque hay videos que no son suyos colgados. Y que de paso, al no tener interés alguno en revisar lo que alojaba en su empresa, ha alojado también pornografía infantil, por ejemplo. ¿Vemos la trampa? Es un intermediario de toda la vida, pero nos hace sentir bien porque no pagamos, pero que se ha hecho de oro gracias a los usuarios. Exactamente el mismo esquema, pero como nos sale gratis... nos parece bien.

No es mejor el dueño de Megaupload que cualquiera de aquellos otros. No lo es. Pero como se ha disfrazado de benefactor, ahí está el pueblo rasgándose las vestiduras por él.

Desde mi punto de vista el problema es que no se cambia el esquema de distribución del cine y la televisión, y es más que probable que haya intereses creados para que esto sea así. Yo también creo que debería existir una alternativa a esperar X meses, ver series dobladas, tener que tragarse cualquier cosa, no poder ver tv y películas cuando una quiera... PERO estamos desvistiendo a un santo para vestir a otro. Y así no se vale.


ps. para más info, me pareció interesante este artículo que reseña al dueño.
ps2. NO hablo para nada de si EEUU debería o no perseguir o penar fuera de su país.
ps3. de SOPA no hablo tampoco, lo del título es una broma nada más.

viernes, enero 20, 2012

Santas cargas magnéticas, Batman

Escribir esto me da cosita... pienso que es como aceptar algo que hace tiempo sospecho, pero que no quiero que sea verdad... ahí va: creo que tengo una especie de carga magnética que estropea aparatos. Ja. En serio.

Mi primer ordenador murió porque la tarjeta gráfica se fue al carajo. Al segundo se le ha fundido el disco duro ¡cuatro! veces. Los teléfonos móviles que he tenido hacen cosas raras sistemáticamente y del mismo estilo: llamadas que no entran, mensajes que aparecen horas después de lo debido, en desorden o no avisan que han llegado. Reproductores de MP3 cuya pantalla un día decide no dar más de sí, o cuya opción de "bloquear" se activa sin que yo lo haya bloqueado.

Puede ser casualidad, supongo... espero.

En fin, que ahora mismo lloramos la muerte de mi ordenador fiel y hermoso. Un putadón.

jueves, enero 19, 2012

Don Quejica Whiney

Interrumpimos nuestra programación habitual para seguir con el análisis de la fauna que se encuentra uno por ahí. Hoy le toca al Señor Whiney whiney, también conocido como don Quejica. Don Quejica Whiney sabe hacer una cosa muy bien... demostrar que su vida es una basura. Si le dan un trabajo nuevo, Don Quejica Whiney encuentra que el salario no es tan bueno. Si le suben el salario le parece que el horario es horroroso. Si le cambian el horario se desubica porque ya se había acostumbrado. Si se apunta al gimnasio con las horas libres, se queja porque no abren antes por la mañana. Si abren antes por la mañana, le parece mal porque hay mucha gente...
CASO PRÁCTICO
Me cuesta hablar de Don Quejica Whiney y el caso real porque es muuuy difícil de disfrazar, si Don Quejica Whiney lee esto sabrá que hablo de él. Pero vamos a intentarlo mezclando a tres Quejicas distintos que he tenido la ocasión de tratar:
Conocí a Don Quejica Whiney cuando pesaba 200 kg, estaba a punto de divorciarse y estaba desempleado. Yo pensaba -ilusa de mí- que realmente era normal que se quejara. Pero entonces empezó la transformación: Don Quejica Whiney consiguió bajar el peso (quejándose del hambre, de la dieta, del nutricionista, del precio de las verduras), encontró a la chica de sus sueños (pero aquello fue muy malo porque él ya estaba hecho a la idea de vivir solo y su piso es muy chico para dos personas, y con la crisis no es momento de gastarse un duro en comprar otro piso) y el dueño de la empresa punta de su sector lo buscó personalmente para ofrecerle el puesto de gerente general (pero media hora de viaje cada día, uf, es un rollo).
Para colmar el vaso, Don Quejica Whiney descubre que tenía un tío millonario que le dejado una casa en la playa... pero Don Quejica Whiney odia el sol y la arena.
Tuve una relación cercana con Don Quejica Whiney hasta que me di cuenta de que no había manera de verlo satisfecho. Y la gente así te drena. Goodbye Don Quejica Whiney.

miércoles, enero 18, 2012

The help, de Kathryn Stockett




Es muy fácil hablar de esta novela (y de la película homónima) porque hay poco que decir. Y eso es un cumplido. La novela es interesante, muy bien escrita, con personajes que casi puedes tocar. Da rabia casi ver la maestría de la autora, que hace ver como que no es gran cosa la trama que arma, cuando en realidad lo es. Y la película aprovecha lo mejor del libro. Sí, es verdad que cambia algunos detalles y recorta otros, pero es normal... sería una película de muchas horas si no lo hicieran. Me enamoré de Mae Mobley, lloré en el capítulo del agradecimiento en la iglesia, odié a la petarda esa que espero que se haya quemado las pestañas en el infierno y me pensaré dos veces antes de probar un pie de calabaza. Gran libro, buena película.

Recomendada y ya está, en sus dos versiones.

martes, enero 17, 2012

Entiendo los lifting faciales

Yo siempre fui de las que dicen que las canas son bonitas y elegantes.
Que las arrugas son hermosas porque marcan tu historia.
Que el paso del tiempo sólo afecta a quien decide dejar que le afecte.

Hasta que me salieron canas. Son como siete, que casi siempre se esconden y se disimulan gracias a lo rizado de mi pelo... pero son canas.
Hasta que tengo dos arrugas bastante visibles en la frente. Son dos, en realidad son bonitas porque se me marcan cuando hago cara de sorpresa (peor sería que sea el ceño fruncido)... pero son arrugas y no se irán, haga lo que haga.
Y hasta que a veces me sorprendo sintiéndome "grande".

Qué fácil es hablar con 20 añitos.
Qué fácil.
:D

lunes, enero 16, 2012

Cómo vemos un partido de fútbol



En mi casa somos muy fans del fútbol. Cuando digo mi casa hablo de casa de mis padres, pero también mi casa casa con el vikingo. En mi casa (de mis padres) además, somos 4 divididos en tres equipos, así que siempre había una mejenga que ver. Ahora el vikingo y yo somos archi requete recontra culés.
Pero una cosa que descubrí al poco tiempo de vivir en este país es que los españoles son más tranquilos que la gente de CR cuando se trata de ver partidos.

Nosotros los de CR gritamos. Aquí se grita. Pero nosotros gritamos toooodoooo el rato. Ir al estadio es ir a oír porras, gritos, consignas. Ir aquí es escuchar gritos algunas veces.

Nosotros los de CR insultamos. Aquí se insulta. Pero nosotros insultamos sobre todo a los jugadores propios cuando se equivocan. Y a los contrarios. Y al árbito, claro está.

Y para acabar, algo que hará rabiar a los españoles aficionados al fútbol: allá no se paga por ver ningún partido, TODOS pueden ser vistos en televisión abierta.

Lástima que nuestra liga no se parezca a la vuestra.

viernes, enero 13, 2012

El Señor Smarty Pants

La fauna humana es tan curiosa, que de vez en cuando me doy cuenta de que he acabado de conocer a un especímen "puro" de alguna cepa. O sea, que a veces me topo con tópicos vivientes, y es tan interesante que vengo a contar el resultado de mis observaciones. Hoy empezamos una serie "para hacer amigos", como se dice popularmente. Hablaremos sin tapujos de cuatro carácteres humanos: del Señor Smarty Pants, su variante el Señor Always Right y el poco soportable Señor Whiney Whiney, para acabar con el Señor Highbrow. Vamos a hacer un análisis de sus características, hábitat y hábitos, acompañado de un ejemplo de casos de la vida real, para intentar alertar a la población general sobre los pasos a seguir.

Comencemos entonces con el

SEÑOR SMARTY PANTS

El Señor Smarty Pants es un especímen que vive en parajes urbanos, sobre todo si hay olor a libro, biblioteca o cafetería intelectualoide. Abundan en las tiendas de artículos raros, antigüedades y segunda mano. Su atuendo no lo distingue del resto de la gente, así que hay que ir con cuidado: se camuflan entre otros con mucha facilidad.

El Señor Smarty Pants se caracteriza porque sabe de todo. Cuando digo de todo, quiero decir de TODO: desde astronomía hasta papiros, desde metereología hasta cuido de niños, desde chips telefónicos a curas mágicas contra el insomnio. Y aunque se pueda admirar lo extenso de su conocimiento, cuando llega al tema número 8 millones y habla de él con una propiedad poco creíble, la cosa empieza a chirriar. Es de esos que cuando están al lado hasta te da reparo decir algo, porque parecen una enciclopedia... pero como las enciclopedias, en realidad sabe poquito de muchas cosas. Conocimiento de lago, poco profundo. Si no estás seguro de que ese que tienes en mente sea uno de ellos he aquí la prueba infalible: observa si dice "no sé". Un verdadero Smarty Pants JAMÁS dirá no sé... porque sabe, claro está.



CASO PRÁCTICO

Hace unos días conocí uno muy curioso, que me sirve para ejemplificar. Este Señor Smarty Pants tiene una fijación con la música clásica*, así que lo llamaremos Señor SmartyMozarty. El Señor SmartyMozarty conversa conmigo un día, me dice que es un gran aficionado de la música clásica, que otras cosas en la vida le importan poco, pero que sin música clásica no podría vivir y que durante años ha acumulado objetos y conocimiento sobre el tema. Entonces se levanta y me trae un CD, un libro y una ilustración.

Del CD me cuenta que tiene 12 tracks: dos sonatas para piano, la 11 y la 15; un cuarteto de cuerda (el 19) y un quinteto de cuerda (el 4). Me habla de andantes, allegros y adagios.  De Opus y cosas de esas. Yo digo que sí con la cabeza, porque yo de música clásica sé más bien poco y es como si me hablara en suahili...

Del libro me dice: habla del año del último año de Mozart, 1791, año del Concierto para clarinete, de La flauta mágica y del Réquiem: una sucesión de obras maestras que, como ha escrito George Steiner, señalan uno de los más increíbles momentos de creatividad de la experiencia humana. Aquí empiezo a notar algo raro, pero digo que sí con la cabeza porque ¿quién soy yo para aportar nada a lo que dice el Señor SmartyMozarty que dijo el Señor SmartySteiner?

Es cuando trae la ilustración cuando ya aquello me huele fatal. Es una lámina con un retrato de Mozart, del que Señor SmartyMozarty me dice que se trata de la Silueta de Hieronymus Löschenkohl, data de 1785, Viena y que está en el Museo de Historia de la Ciudad.

Es entonces cuando me doy cuenta: Señor SmartyMozarty lo que tienes es una memoria buenísima, el muy cabroncete, es experto de contraportada y me acaba de recitar, casi textualmente, lo que dice la caráctula del CD, la contraportada del libro y el pie de lámina de la ilustración. Digo que sí con la cabeza porque yo soy una gran ignorante de Mozart y de la música clásica y realmente no puedo decir que no mientras pienso que es un fraude de experto, pero de repente se me enciende la bombilla...


DD: Ah, hay gente a la que le gusta mucho Mozart.
Señor SmartyMozarty: Bueno, yo de Mozart conozco hasta el modo de andar.
DD: Ah... ¿y te gusta la Danza del Sable?
Señor SmartyMozarty: ¿La danza del sable?
DD: Bueno, yo no sé si es de Mozart
Señor SmartyMozarty: ¿La danza del sable? Bueno... es que yo tengo unos cuantos discos nada más.
DD: ¿Y no aparece la danza del sable?
Señor SmartyMozarty: No me suena, no... tal vez es de otros discos que yo no tengo.
DD: Tal vez.


Touché. A veces es útil ser ignorante... como yo sé tan poco de música clásica y para más inri me gusta la del siglo pasado y Khachaturian  es de los pocos que conozco un poquitín, sabía que un verdadero experto en Mozart NUNCA caería en la trampa, incluso alguien que sepa un mínimo como yo habría detectado el error, sobre todo con algo tan conocido como la danza del sable.

Señor SmartyMozarty no vuelve a hablarme del tema nunca más. Ahora hablamos del Imperio Astrohúngaro, que en 1914 tenía una extensión de 675 mil km2 y que...

Suspiro.

Señor SmartyMozarty es invencible.




*todos los detalles reales han sido cambiados para evitar la posible furia del Señor SmartyMozarty.

jueves, enero 12, 2012

Quiero aprender a coser

Hace ya dos años que tengo una máquina de coser. La pobre no ha servido para nada más que hacer bajos y algún invento adicional...

Quiero aprender a coser para hacerme cosillas divertidas como estas:










El dónde, cuándo y por qué me los pondría... eso es harina de otro costal y si hace falta, me invento fiestas y picnics vintage-retro-lo que sea.

miércoles, enero 11, 2012

Mis favoritos de siempre


Soy una enamorada de la literatura, especialmente de las novelas. Así que cuando me piden recomendaciones o me preguntan por mis favoritos, tengo serios problemas. No porque no los tenga, sino porque los tengo para parar un tren. Voy a intentar hacer una lista de mis favoritos de todos los tiempos en estricto orden de gusto personal. Sépase que en realidad hay cuatro bloques:

Del 1 al 5 son las novelas de mis amores, en este caso no cuenta la numeración aunque sí me gusta más el 1 que el 5. O sea, las amo por igual pero tengo favoritismos, como se refleja en la lista.

Del 6 al 21 las que me mataron de amor, pero no consiguieron desbancar a las primeras cinco. En este caso la numeración empieza a ser relevante y lo sigue siendo con:

Del 22 al 26 las que pienso que son excelentes y no puedo dejar de nombrar.

Del 27 al 35 las que siguen siendo buenísimas pero podrían haberse quedado por fuera.

Allá vamos...
  1. Oración por Owen, de mi novio John Irving
  2. Tenemos que hablar de Kevin de mi novia Lionel Shriver
  3. Las correcciones, de mi bien querido Jonathan Franzen
  4. Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, de mi otro novio Haruki Murakami
  5. El evangelio según Jesucristo, de mi abuelito amado José Saramago

  6. Kafka en la orilla, de Haruki Murakami
  7. Una mujer difícil, de John Irving
  8. La última noche en Twisted River, de John Irving
  9. Libertad, de Jonathan Franzen
  10. El mundo según Garp, de John Irving
  11. El mundo después del cumpleaños, de Lionel Shriver
  12. The help, de Kathryn Stockett
  13. La insoportable levedad del ser, de Milán Kundera
  14. Middlesex de Jeffrey Eugenides
  15. Tokio Blues, de Haruki Murakami
  16. Nunca me abandones, de Kazuo Ishiguro
  17. Farenheit 451, de Ray Bradbury
  18. I know this much is true, de Wally Lamb
  19. El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez
  20. Matar un ruiseñor, de Harper Lee
  21. Como agua para chocolate, de Laura Esquivel 
  22. Ensayo sobre la ceguera, de mi abuelito amado José Saramago
  23. Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez
  24. Mañana en la batalla piensa en mí, de mi colega Javier Marías
  25. Corazón tan blanco, de Javier Marías
  26. She's come undone, de Wally Lamb

  27. La maravillosa vida breve de Oscar Wao, de Junot Diaz
  28. La vida de Pi, de Yann Martel
  29. Historias de cronopios y de famas, de Julio Cortázar
  30. El lector, de Bernard Schlink
  31. El sabotaje amoroso, de Amélie Nothomb
  32. Mr Vértigo, de Paul Auster
  33. Persépolis, de Marjane Satrapi
  34. El perfume, de Patrick Süskind
  35. La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenegger

Como bien pueden ver, tengo serios enamoramientos con algunos autores. Aclaro que estos son bastante “suyos”, es decir, que son autores que te gustan o detestas en pocas páginas. Recomiendo, sobre todo en el caso de John Irving empezar con “Oración para Owen” o “Una mujer difícil” y en el caso de Murakami empezar con “Tokio Blues”, que es menos agresivamente raro que los otros. Saramago tiene libros buenísimos y otros que no valen mucho la pena, pero hay que tener paciencia para su estilo de escritura. Ahí también entra Javier Marías, si les aburren las reflexiones en las novelas, estas no son las suyas, entonces.

¡Buen provecho!

¿Algún otro autor/a que debería entrar en el Olimpo Irving-Shriver-Murakami-Franzen-Saramago?

martes, enero 10, 2012

Tattoo time


Cuando tenía 17 años decidí que quería tatuarme. Mis papás no son nada fans de la piel entintada, pero yo me fui de escondidillas con dos amigos que también querían tatuarse. Llegamos, escogimos tatuaje y esperamos turno. Cuando me tocó hablar con el chico que tatuaba me dijo que no me recomendaba hacerme el que había escogido porque con mi color de piel los colores no quedaban bien. Me desanimé y no me hice nada. Mis amigos se tatuaron con mi apoyo moral, pero me quedé con las ganas.
Y menos mal, porque era un angelito muy bonito pero que ahora no sé si acabaría de hacerme gracia.
Desde entonces he querido tatuarme, pero nunca había decidido el qué.
Ya lo decidí, lo del diseño estará pronto en proceso y cuando esté acabado iré corriendo a donde alguien con agujas y tintas que me lo pueda hacer. Me muero de las ganas, y aunque sé que los tatuajes aún levantan cejas en algunas personas (incluidos mis padres, jejejeje), me parece algo bonito qué hacer antes de cumplir los 30 y pico que cumpliré este año.
Una de mis amigas de toda la vida me preguntó que qué podía ser tan importante como para marcar mi cuerpo para siempre... y aunque ella me lo preguntó para disuadirme, en realidad la respuesta me ha ayudado a ver por qué quiero hacerlo: sí hay tres o cuatro cosas muy importantes como para llevarlas en el cuerpo y ahí las llevaré.



Pronto.

lunes, enero 09, 2012

No todo lo que menea es salsa

Sobre todo los europeos pongan mucha atención a la siguiente frase:

No todo lo que se baila en plan bailable latino es "salsa".

Lo repito... no toda la música que hace mover el culete es salsa. Y no, no es una definición genérica, salsa es un tipo de música y/o baile y no debería usarse la palabra para hablar de un merengue, o de una cumbia o de un vallenato. Ni es lo mismo ni es igual. UN tipo... Es como que yo llamara dijera que el chotis, la copla, las sevillanas, el cuplé, la jota, la muñeira, el pasodoble y la sardana son FLAMENCO. ¿A que no tiene sentido? Pues lo mismo.

Veamos algunos ejemplos prácticos:


Victor Manuelle... ¡sí, es salsa!
Pitbull... no, es algo raro que se baila en las discotecas que es un poco electro- house, dance, hip- house.



La India... ¡sí, es salsa! (no todo, es salsa sobre todo lo que hacía hace 10-15 años... ultimamente le entra a cosas raras)
Olga Tañón... es merengue y pop latino.



Gilberto Santarosa... ¡no solo es salsa, es la MEJOR salsa!
Juan Magan... es house, dancehall, bachatoso chungo.



Ya que estamos y digan lo que digan, este señor de aquí abajo es el único que sabe hacer bachata, esas carajadas que ponen en los bares son cutres a morir, con sus ruiditos de trasto viejo y caja de música.Y como si fuera poco y exceptuando su lapsus cristiano, sabe de salsa, merengue y otras variantes y encima es de los mejores :)




En caso de duda, usen el genérico "música tropical" que incluye cumbia, merengue, salsa, cha cha cha, reggae, reguetón, meren-house, bachata... Y hasta aquí mi aporte, me voy a bailar un ratito a Juan Luis Guerra.

viernes, enero 06, 2012

Que los nazis no iban tan desencaminados...

La amiga incómoda: ¿Vamos tirando?

La de las gafas: ¿A dónde?

La amiga incómoda: Pues a casa.

La de las gafas: Como quieras, tía, pero cuanto antes te vayas más tiempo me toca aguantar a mi padre.

La amiga incómoda: ¿Está en tu casa?

La de las gafas: Navidades, Fin de Año, Reyes... ya sabes cómo va esto.

La amiga incómoda: ¿Pero tú no te llevas bien con él?

La de las gafas: A ver, si es que primero parece que todo bien, tía, que cómo estás, que qué tal los estudios, que tal y pascual... pero luego empieza que si mi amiga tal es medio guarra porque tiene novio, que el otro día la vio vestida como para salir y que no entiende cómo su padre la deja salir así, que menos mal que yo no hago esas cosas pero que también debería ser más sociable, que mejor yo no me eche novio porque soy muy joven, que a los diecinueve las chicas somos muy tontas.. si dice que mi madre es buena persona pero de inocente es tonta.

La amiga incómoda: Pero tu madre no tienes diecinueve, jeje.

La de las gafas: Ni yo, tía, pero ¿se lo dices tú o se lo digo yo? A él le la igual. Y luego se pone a ver la tele y peor, tía, que si los inmigrantes se tienen que ir, que si los negros... (mirada discreta y rapidísima que me lanza La Amiga Incómoda) que si los chinos nos van a terminar mandando y que si los nazis no iban tan mal encaminados.

La amiga incómoda: Joder.

La de las gafas: Ya.

Nada como tener los cascos puestos y que el Ipod se quede sin batería. Escuchar cuando la gente no sabe que escuchas.

Grandes momentos en lugares públicos, sí señor.


jueves, enero 05, 2012

Pastel de elote, fácil, sencillo, delicioso

En Costa Rica tenemos un amplio recetario de cosas con maíz. Elote, le llamamos. Hoy les cuento una receta que es fácil (como las que suelo poner ;) ) y que queda riquísima. El único requisito es que les guste el maíz dulce, claro, de otra manera sería una tontería desperdiciar energía y tiempo en esto. Una cosa importante es que queda con textura "apudinada" y no como bizcocho / queque; es decir, más húmedo.

Ahí va:

Son los de aquí abajito, los de arriba son cupcakes de zanahoria


INGREDIENTES

1 lata grande de maíz dulce
1 lata de leche condensada
1/3 taza de leche (evaporada, normal o crema dulce-nata)
4 huevos grandes
1 taza de harina
1 cucharadita de vainilla
2 cucharaditas de polvo de hornear
125 gramos de mantequilla derretida, caliente.

PREPARACIÓN

Se pone en la licuadora el maíz, la leche condensada... se bate unos 20 segundos. Se agrega la leche, otros 10 segundos. Huevos... uno a uno, cinco segundos por huevo. La harina, polvo de hornear y vainilla previamente cernidas a pocos, se licúa durante 1 minuto. Mantequilla derretida y otro minuto más. Todo al horno en un molde enharinado, a 125º C durante 45 mins. Yo lo tapo con papel aluminio porque me gusta sin dorar mucho y lo destapo cuando apago el horno, pero esto son manías mías.

Luego se deja enfriar al menos 4 horas, porque tibio no está tan bueno.

Chimpún!

miércoles, enero 04, 2012

Jonino pájaro sucio...



LO QUE DIGO YO de Misery, de Stephen King

Vamos a ver... seguro que para un cultureta estos libros son basurilla. Pero como yo no voy de cultureta en la vida (o al menos lo intento, jiji) puedo listar sus grandes cualidades: Misery tiene un punto de partida apasionante, la narración es muy fluida, los diálogos son interesantes. Una amiga me decía una gran verdad, que es que consigue demostrar que se puede escribir simple, con palabras cotidianas. Y a pesar de eso, me juego lo que quieran a que el autor tiene un vocabulario enorme.

En Misery no di saltos, ni grité, ni tuve que llevarme el libro a otra parte porque esta novela es más de suspense que de miedo.

Y se lee muy rápido, es imposible dejarlo de lado mucho rato.

Por el lado negativo, creo que se le notan los años: fue publicada hace 25 años, e intuyo que hace 25 años podías decir que alguien estaba loco y que colara; hoy cualquier lector querría saber qué tipo de patología mental tiene y exigiría cierta veracidad en sus actitudes. King además, desde mi punto de vista, comete el error de decir que la antagonista está trastornada. Sería un libro infinitamente más interesante si esto no se dijera nunca (mucho menos cinco veces en las primeras treinta páginas) y nos dejara a los lectores descubrirlo. El final no me gustó, creo que fue de paños tibios, jajaja, o sea, que el autor dijo voy a hacer X pero hay gente que espera Y, entonces hago X y hago Y. No, Stephen... decídete.

De todas maneras hubo momentos en que lo pasé mal, la tensión se mantiene durante toda la historia y es un libro que recordaré mucho tiempo por diversos detalles, entre ellos la jonina manera de construir los dialógos y los insultos tipo pájaro sucio, por no hablar de la escena del hacha. Y hasta ahí puedo leer, pero podría contar muchos detalles que se me quedaron grabados a fuego, y esa es la gracia :D O sea que no me quejo más.

LO QUE DICE LA CONTRAPORTADA

Misery es un relato obsesivo que sólo podía escribir Stephen King. Un escritor sufre un grave accidente y recobra el conocimiento en una apartada casa en la que vive una misteriosa mujer, corpulenta y de extraño carácter. Se trata de una antigua enfermera, involucrada en varias muertes misteriosas ocurridas en diversos hospitales. Esta mujer es capaz de los mayores horrores, y el escritor, con las piernas rotas y entre terribles dolores, tiene que luchar por su vida




martes, enero 03, 2012

Me gusta pero me asusta: Stephen King



Con trece añitos estaba obsesionada con las historias de terror. En mi casa no había mucho libro de este estilo al cual hincarle el diente, pero conseguí varios libros entre mis amigos. Leí así libros como Las mejores historias de terror 1, 2, 3, 4... , un relato pseudo periodístico sobre Amitiville y empecé It de Stephen King. Lo de Amitiville fue bastante terrible, la verdad, pero lo de It no tiene nombre. Bueno, sí, pavor.

Esta etapa estuvo aderezada con otras contribuciones de películas: Amitiville, Cementerio de Animales 1 y 2, Halloween, El Exorcista, Viernes 13... de hecho hasta hace cinco o diez años seguía viendo cine de este tipo. Ya acepté que me muero del susto y que no vale la pena.

El otro día hablaba en facebook de que Stephen King está bastante pirado para imaginar las cosas que imagina y descubrí que no soy la única con el trauma del objeto libro. Me explico:

Cuando iba más o menos a dos tercios de It, empecé a tener insomnio provocado por el miedo. Ya había gritado varias veces mientras leía e imaginaba con todo detalle cada cosita macabra que se contaba. Me moría de las ganas de seguir leyendo, pero también cada día me era más difícil concentrarme sólo en el libro: oía ruidos, veía sombras... aquello era un sinvivir.

Entonces apagaba la luz y el asunto se magnificaba.

Hasta que descubrí que me daba miedo el propio objeto, el libro en sí. Descubrirlo me produjo aún más miedo, porque yo sabía que era papel y tinta, pero si el papel y la tinta físicamente unidos podían causar pavor... es que la cosa estaba muy seria.

Cada noche cuando terminaba de leer salía de mi habitación y atravesaba corriendo la casa (corría por si me salía un payaso asqueroso y malvado, está clarísimo) para dejar el libro en un cajón del despacho de mi padre. Luego volvía corriendo y me encerraba en mi habitación con la cabeza bien escondida debajo de la manta.

Así conseguí que el miedo se diluyera un poco antes, aunque pronto me di cuenta de que aquello no era sostenible.

Entonces dejé It y nunca lo acabé. Y ahora he vuelto a caer en las garras de Stephen King. Mañana les cuento cómo me fue leyendo MISERY.

lunes, enero 02, 2012

El año nuevo

Mi ramito de flores de Santa Lucía, para el dinero y la buena suerte


En mi casa (AKA casa de mis papás) teníamos (bueno, tienen) la tradición de pasar fin de año juntos, primero una cena y luego el fiestón con bailongo incluido. Normalmente a las doce la celebración es la típica de las toooodaaas las casas en Costa Rica: escuchar el conteo de Radio Reloj, el Ave María, el Himno Nacional y la canción esa de "yo no olvido al año viejo porque me ha dejado cosas muy buenas".

Además de veinte mil tradiciones que hemos ido adoptando con los años (uvas, lanzarse al suelo para que la mala suerte te pase por encima, dar una vuelta a la manzana para viajar, un billete en mano para tener dinero y un largo etc), el primer día del año nuevo es también importante. Se supone que hay que usar unas bragas creo que amarillas, o rojas, ahora no estoy segura para la suerte. Hay gente que aprovecha para irse a la montaña y conseguir un ramito de flores silvestres de Santa Lucía, para atraer el dinero.

Pero lo que más me gusta es que se supone que los 12 primeros días del año son las "pintas". Eso quiere decir que cada día representa el clima de un mes. Si el 3 está nublado, es que tendremos un marzo medio tristón. Si el 5 llueve, normal, representa mayo.

Creo que tanta tradición y jolgorio es lo que más hecho de menos de estar allá. Acá la fiesta es feroz, si uno decide irse de fiesta, pero normalmente las cenas son más bien tranquilas, de conversar, esperar la hora de las campanadas y zamparse las uvas viendo TVE 1 y los modelos horteras de los presentadores, que llenan minutos con cualquier tontería.

Este año lo pasé con cuatro amigos adorados, un bebé que cada día veo más guapo y amo más, y con el vikingo que es el más adorado de todos, claro. Pero la próxima vez montaré una fiesta en casa, al mejor estilo de Costa Rica...

Feliz 2012. Mis pintas son metafóricas y empezaron hace un par de días, por ahora pinta no bien, sino fantástico.
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